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viernes, 10 de septiembre de 2021

Fabricando nubes

Jarrón con espigas y lunarias
Dedico este post  a mi sobrina Lucia, que está empezando a ser jardinera.  Unos cuantos consejos de su tía que nunca quiso serlo pero que resulta que no lo hizo tan mal

Necesitarás:  Primero paciencia, luego paciencia y tercero paciencia. Un lugar para plantar, semillas y agua. Y lo demás irá viniendo poco a poco, no lo olvides,  muy poco a poco.

¿Te acuerdas del jarrón con  lunarias que viste en casa de Tere el otro día?

Al sol

Yo te voy a  explicar cómo se consiguen. 

Las semillas

Las semillas te las daré yo. Lo demás lo iras poniendo tu.

Busca una maceta grande que puedas dejar en un rincón. Planta las semillas en marzo o abril. Unas semanas mas tarde aparecerán las primeras plantas que son bastante grandes.

Flores malvas

Si salen demasiadas, arranca las que veas más pequeñas y quédate con cuatro o cinco. Para junio o julio ya tendrás unas cuantas hojas verdes grandes que parecen acelgas y que se quedarán un año entero en tu maceta casi sin cambiar. 

Hojas de la lunaria

 

Pero no las arranques, es que la flor de la lunaria es bianual: no nace el primer año, sino al segundo. Así que ese verano solo tendrás las hojas verdes que crecerán lentamente. Así pasarán el invierno. No dicen nada y no piden más que un poco de agua.

Cuando llegue la siguiente primavera, la planta empezará a subir y le saldrán unas bonitas flores moradas, tendrás un montón. No las arranques. Te iba a decir- no dejes que la abuela Pacita se acerque porque le gustan todas y no sabe que esas no son flores de cortar, pero ya no creo que ella se acerque por tu jardín.

Riégalas con frecuencia  y admíralas porque son bonitas de verdad.  Verás como los pétalos morados se caen y aparecen los frutos: las monedas de papel.  Deja que crezca la planta bastante, que las ramas con los frutos tengan una buen altura. Y cuando veas que las monedas son del tamaño adecuado, corta las ramas y déjalas secar en un lugar oscuro colgadas del revés.   Las raíces que quedan en la tierra arráncalas. Ya no sirven para nada.

Cuélgalas para que se sequen bien

 Cuando pasen unas semanas, cuando los frutos y las ramas se hayan secado, tienes que realizar   la última parte del proceso. Lo que yo llamo fabricar nubes.

  Con una paciencia y habilidad infinita, tienes que pelar las monedas, quitarles la piel de los dos lados, hasta que te queda esa lunaria casi transparente que viste en casa de Tere. Al quitarle las pieles también caerán las semillas. Puedes guardar algunas para la próxima siembra o para regalar

Antes y después de pelarlas

Ahora solo te queda poner tus ramas con las monedas de nácar en un precioso jarrón y asombrar a tus visitas.

Tere pelando las hojas secas
 

 

 

 

 

 La lunaria es una planta que solo se usa para decoración y que tiene muchísimos nombres. Yo las llamo monedas de nácar, pero otros las llaman monedas del papa, honestidad, planta del dinero,monnaies du pape, honesty, money plant

 Aquí tienes un video de mis lunarias en el jardín


Y ya está. Fácil, ¿verdad?   Que consigas muchos ramos, Lucia.

Ramo final

sábado, 15 de febrero de 2020

Nigüelas

Nigüelas, al fondo, a la izquierda
Blancos campos



Es fácil llegar a Nigüelas. Cuando vayáis por la carretera de la costa, antes de empezar el descenso  hacia el Valle de Lecrín, veréis un pequeño pueblo encajonado en el pie de las montañas. al fondo a la izquierda. Ese es.

En  estos días de febrero  podréis disfrutar  de los  campos blancos que rodean el pueblo, no son blancos de la nieve de Sierra Nevada que este año queda un poco alejada, sino por los miles de almendros en flor que lo rodean.  
Blancas paredes
Casa Zayas
 Además de la blancura de las flores del almendro, veréis que es un pueblo blanco y limpio, con calles  arregladas, y casas encaladas. 
Entrada Casa Zayas

Jardín de la Casa Zayas

Interior Casa Zayas



Detalle del interior

Si vais en un día entre semana estaréis tranquilos y podréis entrar y disfrutar del palacete Casa Zayas, hoy sede del Ayuntamiento. Los fines de semana el pueblo se llena de gente. De hecho muchos bares, de los pocos que hay, solo abren de viernes a domingo, pero merecerá la pena ir en esos días  porque podréis visitar el jardín romántico de la Casa Zayas y quizás ver el interior de la iglesia.

Dulces almendros

Fuente con macetas
Una señora en la puerta de su casa, un precioso edificio muy arreglado, nos contó que los habitantes de  Nigüelas están orgullosos de que su pueblo surta de agua a todos los pueblos de su alrededor y lo demuestran poniendo fuentes en todos las placetas y calles del pueblo y cuidando sus  preciosos y escondidos jardines.

Fuente en la Plaza de la Iglesia

Pilar en el Jardín, yo no

Reflejos
NIGÜELAS - AÑO1947 - Plaza de la Iglesia
Hay muchas más cosas que hacer y visitar en Nigüelas: Seguir la acequia, ir  a  la falla de Nigüelas, visitar la fábrica de aceite...  Nosotros las dejamos para la próxima visita. Ya os contaré

miércoles, 29 de mayo de 2019

La palmera

Si la palmera pudiera
volverse tan niña, niña,
como cuando era una niña
con cintura de pulsera.
Para que el Niño la viera…
      
Canción al Niño Jesús de Gerardo Diego

Nuestra palmera en sus mejores días
 Nuestra palmera también tenía la cintura de pulsera cuando era pequeña y aun cabía en la lata de expansión del circuito de calefacción - la misma lata que estaba colgada de la pared de la torre y que rebosó la primera noche que dormimos en esta casa. Pedro cerró el circuito que llenaba los radiadores y quitó la lata. La dedicamos a macetero porque entonces queríamos plantar árboles y flores por todo el jardín y en todos los recipientes a nuestro alcance.  
Con el limonero

Cuando teníamos un níspero


De hecho, plantamos tantos arboles que tuvimos que talarlos al poco tiempo si no queríamos tener una chopera en lugar de un jardín. A la primavera siguiente el ciruelo, los dos cerezos, el níspero, el granado, el limonero, la tuya, el laurel y el manzano empezaron a echar hojas y ramas - y a atraer hormigas, pulgones y otras plagas -. Entonces nos dimos cuenta de que nuestro jardín era demasiado pequeño para tanto árbol y los quitamos casi todos. 
Aun muy joven


La pequeña palmera no estaba en la lista de árboles que quitar porque aun crecía en la maceta de lata y era tan frágil que nunca pensamos que llegaría a tener la cintura de la pata de un elefante y que se vería desde toda la calle para ser la señal de identidad de nuestra casa y, por supuesto, tampoco pensamos que sería imposible abrazarla.
Al amanecer

Dátiles

Preciosos, pero incomibles

Al sol

Tardó veinte años en alcanzar ese tamaño. Y entonces, murió.
Se puso tan grande como la pata de un elefante
Bajo la nieve
Nuestra maravillosa palmera había soportado los calores y los fríos, la nieve y las heladas y todas las obras que decidimos hacer en el patio de esta casa que, como cualquier otro adosado que se precie, ha cambiado tanto de aspecto que no lo reconocería el arquitecto que lo diseñó, si es que se pudiera acordar de una más de las miles de urbanizaciones que diseñó en serie en los años 80 y 90, cuando la anterior burbuja de la época de la EXPO92, cuando también nos creímos ricos y salimos corriendo de las ciudades para vivir en unos pueblos que no tenían ni los más mínimos servicios públicos, donde aún seguimos viviendo.
Crecía entre otros árboles

 
Urbanizaciones - todas iguales
Como buenos propietarios de un chalet adosado enseguida emprendimos reformas de la casa: hicimos la piscina, pusimos el césped, quitamos el césped, enlosamos el patio, ganamos la terraza para el salón, modificamos el suelo del porche, pusimos una balaustrada donde estaba la baranda de hierro, pusimos un seto de cipreses, quitamos el seto, replantamos diez veces el jardín, arrancamos la tuya, el laurel y el níspero - que habían sobrevivido la primera poda, arreglamos el sótano, pusimos ventanas nuevas... ¡Todo lo que un adosado pueda aguantar y sus dueños también!  

Moribunda
Nuestra palmera y nosotros resistimos y sobrevivimos a todas las obras y a todos los albañiles que las hicieron en más de cinco ocasiones.  ¡Pero nuestra palmera podía con todo!
Picudo rojo - ¡¡La plaga!!

Hasta que un día, un maldito día de la primavera de 2014, un picudo rojo llegó volando desde la casa del vecino. El nos había dicho que talaba su palmera porque le quitaba el sol. Pero no era verdad, estaba enferma, muerta. 
Sus picudos rojos volaron hasta nuestra palmera y allí se quedaron a vivir.
Alguno cayó en la piscina, en la cabeza de mi madre, que se dio un buen susto. A otro lo capturé yo para hacerle una foto y los demás picudos la iban devorando por dentro sin parar.
Las ramas empezaron a caer como si fuera un árbol en otoño, los precioso dátiles perdieron el color y la corteza se desmoronaba y llenaba de serrín todas las flores y macetas colocadas a su alrededor.
Daba pena verla morirse poco y saber que ya no tenía solución, que sólo era cuestión de tiempo.

 
Pobre palmera muerta
La dejamos durante quince días sola; nos fuimos de viaje a Italia. Cuando volvimos nos encontramos que la pobre palmera había doblado la cabeza y ya solo nos quedó llorarla, cortarla y enterrarla para que sus picudos no fueran mas lejos.
Nuestra preciosa palmera, de cintura de pulsera, que había dado un toque de distinción de mansión de indianos a nuestro pequeño adosado ya no estaba con nosotros.
Siempre da pena cortar un árbol, siempre es una alegría verlo crecer y que sea testigo de la historia familiar. 
Ella nos hizo compañía durante 20 años y nos dejó su recuerdo en todas las fotos que yo le hice durante este tiempo y que ahora comparto con vosotros. 
1993 Cuando era pequeña y aún estaba en la lata

Sobre el tocón de la palmera yo coloqué mis plantas crasas



miércoles, 4 de abril de 2018

Las aguas mil en Abril

Como una vidiriera
Esto es lo que los días de lluvia nos han dejado en el jardín

Tulipanes de verdad, no de mantequilla
  
Flores hasta en las plantas crasas


Tiestos vacíos

Tiestos llenos - ¡¡de agua!!
Un poco de color
Colores nacionales

Penitentes  - Para la foto anterior

Lo que trajo la lluvia
Con unas gotas de agua se hacen milagros

Y con un poco de sol se obtienen 'Pensamientos brillantes' - sin doble sentido


















El huerto del tejado

Flores malvas - Twin set
Primavera
Es decir, una primavera ¡Al cubo!