miércoles, 22 de diciembre de 2021

Despistada

Con vistas a las pistas
Un brindis por un buen viaje

El aeropuerto de Milán-Bérgamo, cuyo nombre real es  Aeropuerto de Bérgamo-Orio al Serio es el aeropuerto para aerolíneas de bajo costo mas importante de Italia y sus instalaciones son mucho mejores que las de la terminal 'low cost' también MP2 del Aeropuerto de Marsella-Provenza.

        En nuestro viaje a Sicilia, hace ahora dos años,  hicimos escala en el aeropuerto de Bérgamo y tuvimos que esperar varias horas para tomar nuestro avión a Palermo.  Tuve tiempo suficiente para pasear tranquilamente por el aeropuerto. Había muchas tiendas de ropa, regalos y juguetes y había restaurantes de todas las versiones de la comida italiana;  todos tenían un aspecto fantástico. En el aeropuerto de Marsella solo hay una tienda libre de impuestos, la típica librería con los libros mas vendidos del momento, una tienda de recuerdos y  una pequeña cafetería con un mostrador autoservicio que me recuerda siempre al bar del Instituto.

El edificio de Bérgamo tenía además unos grandes ventanales con vistas a la pista de despegue y aterrizaje aunque los accesos por las escaleras desde la pista sí que estaban en malas condiciones. Lo de los 'fingers' es un lujo que no nos conceden normalmente a los pasajeros 'low cost' y yo allí la verdad es que no vi ni uno.

Prosciutto - Jamón Italiano

Nos sentamos a tomar algo, era ya la hora casi de la cena, en un restaurante con mesas altas y taburetes. Apenas pedimos unos vinos, la señora de al lado nuestro empezó a hablar con nosotros en alemán. Le pedí por favor que hablara en inglés que si no, no la entendería nada. Ella tenía muchas ganas de hablar y su marido allí al lado que no decía ni palabra, de vez en cuando se iba de paseo por el aeropuerto mientras ella probaba diferentes vinos que le pedía a la camarera y se comía un plato combinado con cosas que tenían muy buen aspecto. Sin parar de beber y comer charlaba conmigo en inglés por los codos.

Le pregunté a mi nueva amiga por lo que ella estaba comiendo y ella me lo recomendó. Nos tomamos ese mismo plato lleno de delicatessen italianas: jamón, alcachofas, aceitunas, pimientillos rellenos, rúcula, algo de queso y pan de semillas. Compartimos Pedro y yo uno de estos platos combinados y pedimos unas copas de vino italiano. Tomamos una cena deliciosa mientras yo seguía escuchando a esta señora rubia y grandota.

Me contó que eran americanos, de Chicago pero vivían en Nuremberg. Iban a pasar unos días a Catania, desde allí irían a Palermo en un coche alquilado. De Palermo a Nápoles viajarían en ferry y de ahí a su casa en avión. Dijo que había pagado 200€ por el coche porque quería una compañía de alquiler americana. No se fiaba de los otros. Me habló de unas vacaciones que habían pasado en un impresionante palacio recién restaurado cerca del rio Mossa. Me confesó que su marido no era aventurero pero ella sí, que ella había estado en Madrid, Barcelona y Marbella. 

Cuando nos despedimos, le pregunté su nombre y me dijo que se llamaba Anni, bueno – Anita, la gordita-  en español, y se reía de ella misma mientras disfrutaba a tope de la vida. 

Ahora que le he recordado este encuentro en el aeropuerto a Pedro, él me ha dicho – ¿Te refieres a la señora grande rubia con el marido más grande aun negro que no paraba quieto e iba cada cinco minutos a ver si salía su vuelo porque temía perderlo??  

 Y yo me he quedado de piedra porque la verdad es que no me acordaba de que él fuera negro, pero si de lo grande que era.

viernes, 17 de diciembre de 2021

Cuentos

Mi viejo libro

EL pasado mes de agosto murió Matilde Vilariño,  una conocida actriz de voz y doblaje, como dice la wikipedia. Fue este verano pasado y me sorprendió saber que aun estaba viva y en activo porque a mi su nombre me sonaba a seriales radiofónicos de los años 50 y 60 y no podía ni imaginar que también hizo muchas otras cosas bien distintas. Además de ser la voz de Periquín, su interpretación mas popular, en el serial de la Cadena Ser, Matilde, Perico y Periquín, fue la voz de Pablito Calvo  en Marcelino Pan y Vino y en muchas otras películas de este pequeño actor y de otros pequeños actores. Pero ¿a que no sabíais que fue la voz de la Abeja Maya?  Por cierto, no confundáis a esta Matilde Vilariño - Periquín, con otra famosa actriz de voz  y doblaje, Matilde Conesa - Matilde en este serial.

El día más feliz

La verdad es que yo nunca llegué a escucharla en la radio en el mas famoso de sus seriales porque en nuestra casa no escuchábamos la radio no se por qué extraña razón si todo el mundo lo hacia en esa época sin televisión, pero me sabia algunos de sus diálogos de memoria porque me leí el libro en el que estaba basado tantas veces que me lo aprendí. Me regalaron este ejemplar de MATILDE PERICO Y PERIQUÍN  para mi primera comunión y lo leí cien veces, me reía con las tonterías de Periquín y lo disfruté hasta que se me hizo pesadísimo y me pasé a las aventuras de los chicos ingleses que en las mas remotas costas, montañas, islas o cuevas en donde se perdían, siempre tenían una buena provisión de conservas y se alimentaban día tras día de carne de lata, melocotón en almíbar o galletas y bebían cerveza de jengibre.

Por eso guardé aquel libro como un pequeño tesoro durante muchos años, cosa que no hice con mis otros cuentos regalados por la primera comunión, aunque los recuerdo tanto como a Periquín: Las Aventuras del elefantito Babar por las calles de París, y el cuento de la pequeña japonesita con un moño atravesado por tres agujas de punto y un precioso quimono de flores que se podía cambiar según pasabas las páginas del cuento. 

No había tantos cuentos en las librerías ni en las casas

No eran tiempos de tener muchos libros ni muchos cuentos. Los mayores tenían tiempo entonces  y siempre teníamos a tía Isabela que nos  contaba cuentos a los sobrinos poniéndonos en corro alrededor de la mesa camilla en los días de invierno, sobre todo si se iba la luz y tenían que entretenernos mientras llegaba la hora de acostarse. 

Ahora yo os contaré mi cuento

Yo sabia que mi viejo libro estaba todavía rodando por la casa de mi madre, en la estantería del cuarto de las niñas, porque me lo tropezaba alguna vez que buscaba algo que leerle a mi madre en las largas tardes de visita. Pero este verano, cuando murió Matilde, lo busqué  porque quería haberle leído a mi madre algunos episodios divertidos, pero  no apareció por ningún sitio. Así que lo di por perdido. Mi madre ha hecho tanta limpieza de los rincones de su casa que no dejó casi nada en su sitio.  Hace años ya empezó a llevar los libros religiosos, que eran los mas abundantes, a su parroquia y los colocaba en la repisa donde el párroco dejaba la hoja parroquial y los carteles que anunciaban las celebraciones religiosas del mes. Hacia eso tan famoso ahora de dejar libros abandonados para que los coja el que quiera. Eso lo inventó ella hace ya muchos años. Otros libros los regalaba a las señoras de la limpieza, a sus cuidadoras. O los ofrecía a los nietos y nietas, que no se los llevaban nunca. 

No se por que extraña razón quería dejar las tablas de la estantería tan despejadas, pero lo fue logrando poco a poco. Así que si no encontraba mi libro no debía extrañarme nada y lo olvidé.

Periquín

Tiene más de sesenta años

Hasta ayer.  Aquí está de nuevo mi viejo amigo Periquín, con mas de 60 años.

Hace justo un año os conté cómo desapareció también en casa de mi madre una caja de polvorones y apareció en el armario donde guarda sus guantes y bolsos viejos. 

Esta vez el dichoso libro estaba escondido  - olvidado- en el armario de la entrada, entre las cajas de tapetes y servilletas de fiesta, esas que solo se utilizan en Navidad. Por eso lo encontré yo. Ella dijo - No se qué vamos a poner en la mesa cuando vengan tus hermanos. No tengo manteles ni servilletas, no tengo nada.   - No te preocupes, algo encontraré por ahí. -dije yo. Y lo encontré, vaya si lo encontré.

 

-No tenemos manteles, dijo


Sabéis que sí, que tenemos manteles, servilletas, platos y aun quedan unas copas desparejadas. Así que espero que podamos estar un rato juntos en estas fiestas y brindemos por que el próximo AÑO NUEVO 2022  sea de verdad mejor

Es fácil desear que el año próximo sea mejor