domingo, 20 de marzo de 2016

Le jardin potager


A mi vecino le han regalado un taladro por el Día del Padre y hoy, a las ocho de la mañana,  ha decidido estrenarlo y ponerse a hacer agujeros en la pared de su dormitorio, que está al otro lado del mío. Así que me he tenido que levantar temprano a pesar de ser domingo y de que nuestros planes de dar un largo paseo esta mañana se han fastidiado por culpa de la lluvia.   
Limpieza de primavera

Mientras que escampa os contaré lo que  estamos haciendo en el patio ahora que se acerca el buen tiempo. No es tiempo de piscina, claro, pero sí de arreglar los desperfectos del invierno, aunque este año, con la sequía y las buenas temperaturas, han sido más suaves que otros años.

El mosaico del amanecer
Lo primero que he hecho ha sido repintar las butacas del patio. Ya tienen más capas de pintura que una cebolla, pero aun aguantarán algún verano más.
Sunrise on a glazed mosaic
Detalle del sol rojo
También hemos colocado en la pared de la ventana  el mosaico que hice en mi clase de cerámica. Ha quedado bastante bien como decoración y espero que esté bastante firme y aguante durante mucho tiempo. Será mi legado para otras generaciones.

Ahora es también el momento de arreglar las macetas, tirar las plantas ajadas por el frío, y llenar los tiestos con otras flores nuevas. Y también es la hora de echar unas semillas al suelo y hundirlas en la buena tierra con la esperanza de que brote algo antes de que los pájaros o el calor acaben con las nuevas plantitas.
Futuras ensaladas

Como somos optimistas y pensamos ya en la visita de los nietos en agosto, hemos instalado dos pequeños huertos en el jardín. 
Los dos huertos

Uno será un jardin potager, para plantas de comer y aromáticas que cuidará Pedro, y otro, el mío,  para flores de varias clases, sobre todo flores para secar. Otra de mis aficiones casi olvidada desde que entre en el mundo de la fotografía.
Al final de la mañana hemos podido salir de paseo y hemos llegado andando al vivero. 
Semillas de flores para secar

He comprado algunas semillas para mis flores de secar, espuelas de caballero - consolida ajacis - y siemprevivas -limonium sinuatum- y he encontrado también estas flores, ya creciditas, que me he traído para vosotros:
Un mar de hortensias

Gerberas bailarinas

Petunias de terciopelo
Bosque de clavelinas

lunes, 7 de marzo de 2016

Sillas de diseño


Silla Eames - variación patchwork
Finalmente decidimos comprar mi butaquita en Internet porque costaba menos de la mitad de lo que nos habían pedido por ella en la tienda de muebles. Y cuando la trajeron y la puse en el salón comprobé que era mucho más cómoda, bonita y moderna de lo que yo me había imaginado. Así que estoy muy contenta con mi regalo de Reyes, aunque los Reyes se retrasaron tanto que creía que se habían olvidado de mí.
Mi nueva silla en su rinconcito
Ahora tendré que aguantar durante varias semanas que cada vez que abra alguna página de Internet aparezcan un montón de anuncios de butacas, sillas y muebles a ambos lados de la pantalla.  ¡¡No sé cómo acabar con esta plaga de sillas!!
Yo me sabía la teoría

Gracias a la gran cantidad de páginas webs ofreciendo sillas que se me abren cada día he sabido que mi maravillosa butaquita está basada en un diseño de Charles y Ray Eames, y ahora todavía me gusta muchos más. Yo ya conocía su original y moderna  casa Eames en California, pero no recordaba que también habían diseñado sillas y otros muebles.
 
Sillas Eames  en una tienda
Algo parecido me pasó hace muchos años cuando compré unas sillas para el comedor en una maravillosa tienda de muebles de diseño que había en la Plaza de la Trinidad que, como pasó con otras muchas buenas tiendas de Granada, desapareció sin dejar rastro. 
Entonces, a principios de los 80, el diseño se estaba poniendo muy de moda. Pero yo, como la mayoría de la gente, ni siquiera sabía qué era eso. 

Silla Breuer
Hasta unos años mas tarde no supe que las sillas eran un diseño de Breuer
Por casualidad, en ese tiempo, tuve la enorme suerte de que unos amigos míos que vivían en una casa diseñada por él nos invitaran a Ara y a mi a comer con ellos
Fue una gran experiencia pasar un día en una casa de autor La casa era luminosa, moderna, casi parecía recién hecha, ¡¡y era de los años 30!!
Arquitectura de los años 30- Brauer
Casa Breuer en Eton


Yes, please!
Interior con Ara
Y justo entonces, cuando estaba tan orgullosa de tener unas sillas 'diseñadas' por Breuer, tuve que retirarlas de uso porque estaban totalmente desfondadas. 
Las metimos en el sótano, supongo que me daba pena tirarlas, mientras se me ocurría qué hacer con ellas.
Cestería de San Matías Una tienda favorita
La cestería
Un día, en una tienda maravillosa de cestas de esparto y cosas de mimbre, que afortunadamente aun existe en la calle San Matías, había un cartel que ponía 'Se arreglan sillas'. 
 
Las sillas Breuer en mi despacho
Las llevé y quedaron preciosas, tanto que las puse en mis despacho de secretaria, donde más de una visita a punto estuvo de caer al suelo, porque estas sillas tienen mucho diseño y poca estabilidad, la verdad. - A veces al diseño le pasa eso.
Las sillas en casa de Ara y Yai
Más tarde, cuando dejé el cargo y el despacho,  regalamos las sillas Cesca o Breuer a Ara y Yai, que las lucen con orgullo de poseedoras de unas sillas vintage en su acogedor salón comedor.  
 
Made by Tere
Otra silla de Tere
Y esta era casi toda la toda historia hasta el viernes pasado. Cuando Tere vino a traerme y llevarse unos libros, que ella devora a la velocidad del rayo, vio mi butaca y me contó que justo hacía unos días le vino la inspiración para hacer estos fantásticos arreglos con unas sillas sacadas de la basura. 

¡¡Esto es diseño y no lo que nos venden en los suplementos dominicales!! ¡Bravo Tere!

Silla estilo Mackintosh
 
Digo que es casi toda la historia, porque a mí la silla que me gusta, que me ha gustado siempre y que María Luisa, tía Mami,  me ha dicho que algún día heredaré, es la que yo llamo silla Mackintosh, la de casa de la abuela.
Ahí tenéis la foto, y os aseguro que en el culo de la silla por debajo hay un papel pegado con celo que pone: esta silla es para Pili.

Claro, que si falla tanto diseño, siempre me queda el recurso de comprar alguna sencilla silla de anea como estas, de toda la vida.
¿No os encantan? - Mercadillo de Maracena