lunes, 18 de octubre de 2021

Portugal - para empezar

El río Guadiana - la frontera

 Todo el mundo ha estado en Portugal alguna vez en su vida, y yo también, pero menos. Recuerdo como algo muy lejano en el tiempo mis tres anteriores viajes a Portugal y son de hace tanto tiempo que casi son de la prehistoria.

Una vez viajé desde Granada a Lisboa en una furgoneta desvencijada con un grupo de amigos. Pasamos dos noches en un piso lleno de gente que charlaba y bebía sin parar, pero solo recuerdo haber visitado la Fundación Gulbekian. Me pregunto qué hacíamos allí metidos en ese piso sin ni siquiera asomarnos a ver la Plaza del Rossio. Ni idea. Hay una laguna muy grande en mi memoria que ocupa el sitio de ese viaje.

Mas tarde volvimos los cuatro de la familia en el año y los días en que se celebraba un aniversario especial de le Revolución de los Claveles, sí que recuerdo las avenidas de Lisboa llenas de grandes carteles de conmemoración. Fuimos en coche desde Granada e hicimos de turistas durante una semana. Vimos todo lo que hay que ver en Lisboa, Sintra y Estoril y bajamos al Algarve.

La tercera vez entramos en Portugal por Ciudad Rodrigo. Recuerdo una carretera infernal y una inmensa cola de camiones. Llegamos a Coimbra, una ciudad a medio hacer o a  medio rehabilitar, y nos perdimos tanto en el laberinto de obras, calles y señalizaciones confusas que solo visitamos la Universidad y salimos de allí al día siguiente; solo paramos en Valencia do Miño para comprar camisetas y toallas y con ellas nos fuimos para Galicia.

Ahora hemos pasado unos días tranquilos en el sur de Portugal. 

Loza portuguesa

El río en Tavira

 
Me lo compraría todo - Bazar en Leulé

Playa de los Estudiantes en Lagos

Mi sombra al viento

Atardecer en Cabo San Vicente

Recuerdos del Algarve

He disfrutado haciendo miles de fotos y los dos hemos disfrutado de la comida, los paisajes, las casas de colores, los mercados, las compras y los paseos por los pueblos en los que hemos hecho de buenos turistas. 

Bacalao a bras  en Sagres

Ostras, que ricas

Cata plana de marisco en Faro

Ni los restos

Mercado de Tavira - barracudas

Bacalao en salsa en Tavira

Pescado en Mercado de Tavira
En Villa Real de san Antonio
 Os enseñaré parte de mis fotos poco a poco. Haré un álbum de papel, varios calendarios, las enmarcaré algunas para la pared de mi casa, las convertiré en postales, imanes y marca páginas. Os  hartareis de verlas. 

 Esta vez, si que me gustó Portugal.  Volveré pronto.

lunes, 11 de octubre de 2021

DOÑANA

Me fui, pero volveré

DOÑANA

El lenguaje de las huellas de los animales

Nuestro guía nos explica cómo avanzan las dunas sobre el bosque de pinos piñoneros
Barrón - las plantas que sujetan las dunas

Las dunas del parque - el limite junto al mar.
  No es un desierto, las dunas retienen la humedad bajo la arena y la llevan hasta la zona de las marismas. Por eso pueden crecer los bosques de pinos piñoneros entre las lomas de las lunas. Son árboles de color verde brillante que crecen fuertes en pequeñas hondonadas entre las dunas móviles, que los cubren temporalmente.

Son como una muralla que bordea el parque a lo largo de los inmensos treinta y dos kilómetros de playa virgen que lo rodean por el sur.

Nuestro guía Juan nos explicó los diferentes ecosistemas del parque sobre el terreno y por eso paramos junto a este bosque de pinos encima de una duna que avanza a una velocidad de tres a seis metros al año. Si vuelvo el año próximo, ya no estará allí. pero el bosque sobrevivirá porque vuelve a brotar cuando pasa la arena. Maravilloso, ¿verdad?