miércoles, 22 de junio de 2022

Hoy, poesía

En su momento
 Me he encontrado una revista muy antigua, de mi época de la facultad y justo el mismo día compré nísperos en la frutería y de repente se unieron las dos cosas. Fue magia


Poema de I . - Espero su permiso para poner su nombre

TIERRA 2 POESÍA - Mayo 1973

Quedan pocas cosas de entonces, y menos aún de los nísperos que compré.


Nadie en el mundo pisaría esta semilla de níspora hermosa y brillante....


jueves, 16 de junio de 2022

Gastronomía multicultural

Hoy solo voy a hablar de la comida, de la gran variedad de la gastronomía que se puede degustar en Marsella. Y no hace falta irse a barrios lejanos. Solo en un breve paseo por las calles mas céntricas.

Alguien describe así a la ciudad de Marsella en un periódico:  Esta ciudad se parece a una familia muy numerosa: ruidosa, ecléctica y también, vibrante e interesante. Es la capital del multiculturalismo europeo, la segunda metrópolis de Francia, después de París. Ha acogido a marroquíes, sudafricanos, argelinos, griegos, congoleños, indios, paquistaníes…

En otro diario nacional, ABC, he encontrado esta información: A Marsella se la conoce como «la pequeña Argelia» por ser la principal ciudad musulmana de Europa, con más de 250.000 musulmanes, casi la mitad de la población total. Allí también se encuentra la segunda comunidad judía de Francia con más de 70.000.

Como podéis ver, Marsella es una ciudad especial, diferente y sorprendente. Cuando voy a Marsella y paseo por sus calles, me gusta observar a la gente de mi alrededor, gente que viaja en el transporte publico, que se pasea en la Playa Borely, o que compra en el Mercado de Noailles, y entro en un mundo que no se parece en nada al que yo veo cada día en mi ciudad pequeña, tranquila y monocolor. Allí, entre gentes de todos los lugares del mundo, sí me siento parte de la humanidad.

Hotel Les Bords de Mer

¡Pero vamos a comer!

Empezamos el día con un café mientras disfrutamos de las maravillosas vistas de un elegante hotel -  HOTEL LES BORDS DE MER, en la Corniche Kennedy

A media mañana, podemos tomar un trozo de pizza, los marselleses las adoran y las hacen muy ricas. Una posibilidad es el camión de las pizzas en Castellane, a Lucas y Sara les encanta.

Couscous de cordero

El almuerzo puede ser en un pequeño restaurante tunecino, muy cerca de la Rue Saint Ferréol, la calle de las tiendas, o en uno egipcio, vietnamita, marroquí, italiano. Los hay de todas las nacionalidades.  En Marsella puedes encontrar restaurantes de cualquier país y región del mundo. Además, por supuesto, de la buena comida francesa o provenzal.

Restaurante tunecino Le Palmier

Podemos tomar 'le plat du jour'  o 'la formule du jour´en Le Protis, un pequeño restaurante para locales con buen precio y comida razonable en el Panier, el barrio antiguo cerca del Vieux Port. 

Plat du Jour - Le Protis - Le Panier


Deliciosas frites

En cualquier restaurante te pondrán una botella de agua fresca sin que la pidas y una cubitera con hielos.

Agua gratis, siempre, y vino rosé
Las patatas fritas, les frites, siempre estarán riquísimas.

También podemos tomar cualquier plato oriental que te apetezca en el  Buffet del restaurante Le Pacifique 4

Bufé en Le Pacifique

Le Pacifique - Paraíso de la comida oriental
Las heladerías, pastelerías, boulangeries... te dejan  sin palabras. Ofrecen una gran variedad de productos que se pueden comprar para una comida rápida en el parque o en el trabajo, o en la playa: quiches, brioches, croissants, pain au chocolat - todo frances- y además, empanadillas argentinas, mexicanas, rollos, tacos, kebab, quiches, pinchitos. Comida para llevar dulce y salada. De todo.

 

Los marselleses adoran la pizza y la hacen muy rica

Marsella es la diversidad hecha ciudad y eso se nota en las comidas, la ropa, la gente, las calles, los mercados, los bares y restaurantes. Es una ciudad para disfrutarla tranquilamente, sin miedo y sin prisa.
Mercado de Noailles. Como en una ciudad de Marruecos
Yo siempre animo a mis amistades y familiares que visiten esta ciudad y la disfruten tanto como lo hago yo cada vez que voy. 

Una ciudad variada, diversa, extraña y exótica, como las variedades de una heladería

Y un poco de sol en cualquier rincón