
Aunque me quejé muchas veces y me seguiré quejando de que hicieran el campo de golf en donde solíamos coger collejas para hacer tortilla o moras para la mermelada y sobre todo de que lo rodearan de bloques de apartamentos, de miles de apartamentos, que ahora están vacíos, el lugar es muy bonito y en otoño por la tarde hay una preciosa luz que acompaña fantásticamente el juego, el paseo o las fotos. No tenéis mas que echarle un vistazo a estas pocas.

