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Mis vecinas de charla en la calle
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Mis vecinas. Lo mismo te montan una cruz de mayo con todos sus adornos tradicionales y cocinan la enorme paella que le corresponde, que te decoran los arboles de la calle principal o los cielos de las calles interiores. Este año me sorprenden cada día que me paseo por el pueblo. Primero vi los adornos por el día de la mujer, luego las guirnaldas de flores y ahora las labores de crochet y de punto en los arboles de la avenida principal.
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Paella para todos
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Adornos aéreos
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Ya os conté que hace unos años por Navidad, los miembros de una asociación viajera del pueblo, Los culillos de Mal Asiento, decoraron la plaza del Padre Manjon con adornos hechos de plástico, papel y telas viejas y lo dejaron aquello primoroso. Ahora como es primavera, han llenado las calles de colores y adornos. Y yo, que de costura se lo mínimo, admiro sus maravillosas obras de arte que me dejan con al boca abierta.
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Un precioso abrigo de entretiempo
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Los adornos que abrazan los árboles son brillantes y alegres y, como en el cuento de Pulgarcito, nos acompañan desde la entrada del pueblo y nos indican el camino, de árbol en árbol, para que paseemos por nuestro pueblo en esta primavera que parece que no va a terminar de llegar nunca.
También han decorado las Cruces de Mayo del pueblo. Estas son las mas cercanas de casa, y como podéis ver si os acercáis un poco, no les falta de ná.
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El rincón del pero y las tijeras
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Cruz de mayo ecologista
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Por los aires
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Guirnalda aérea
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Moda de primavera
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Por si refresca
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Punto de entrega de libros usados
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Y por si los adornos no fueran suficientes, también en mi pueblo han organizado un sistema de recogida y entrega de libros usados. Ha funcionado durante todo el mes de abril y ha sido un éxito. Aquí tenéis a la dueña de la tienda de lencería colocando en la entrada de su tienda unos cuantos libros que yo le llevé. Lo único que lamento de la campaña de los libros es que me enteré tarde y solo les llevé una bolsa, si lo llego a saber antes les hubiera llevado todas mis viejas colecciones que nadie va a leer nunca más. Dan para mas de diez bolsas.
