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viernes, 11 de abril de 2025

Brujas

Bahía de LA HERRADURA desde Cerro Gordo

"Este pueblo se llama LA HERRADURA porque su bahía tiene forma de herradura", les digo a todos los que vienen a nuestra casa de la playa cuando les enseño las vistas desde la terraza. "Mirad,  la Punta de la Mona, a la izquierda, y Cerro Gordo, a la derecha, son los dos promontorios que abrazan el mar en esta Bahía de La Herradura como los lados de una herradura." 
No siempre este pueblo se llamó así. Según la Wikipedia, los poblados que había en la zona tuvieron  otros nombres, pero éstos desaparecieron cuando sus pobladores se fueron al norte de África, y entonces los castellanos le dieron al pueblo el nombre que tiene ahora mismo. 
Así se lo expliqué a Julie, la señora francesa que pasa unos días en nuestra casa con su familia. Como yo no hablo francés, hablábamos en inglés y le dije que herradura en inglés es horseshoe, y le enseñaba con mi brazo cómo la bahía tenía esta forma de 'zapato de caballo', pero ella no me entendía bien -- ¿Cómo se dice en francés el zapato del caballo?  Le pregunté y señalé mi zapato y mi pierna como si yo fuera a horse (un caballo).  Ella dijo  -- Le fer a cheval?!   --¡Exacto! Eso es lo que yo quería decir.  -- Claro, ahora lo entiendo, - dijo ella. 

FER A CHEVAL - Jabón 'La Herradura'
Más tarde intercambiamos unos regalos, nosotros le habíamos comprado jamón y vino,  y ella nos trajo jabón de Marsella.  De repente, Julie miró el jabón que yo tenía en la mano y que ella me acababa de dar y dijo - Mira, Pilar, esto es un fer a cheval. Exacto. El jabón era de esa marca y tenía el dibujo de una herradura en el envoltorio. Y yo le dije - Claro, por eso me has traído este regalo. Tú sabías a dónde venías. Y ella contestó.  --Oh, no. No sabía nada sobre el nombre del pueblo.
Pues eso. Que somos un poco brujas las dos.  

miércoles, 24 de mayo de 2023

San Nicolás

Yo creo en los milagros, en las premoniciones y en las cosas raras que a veces suceden porque sí.

Estábamos desayunando en la terraza mientras disfrutábamos de nuestras maravillosas vistas sobre la Bahía de La Herradura que todos conocéis bien por mis fotos y que son la razón de que tengamos este apartamento y de que nos compense vivir tan lejos de la playa.

Justo frente a nuestra terraza hay una pequeña colonia de chalets encima de la la colina que está al otro lado de la carretera. En la proa de este abigarrado conjunto de casas destaca una grande de color rojo con tejados de cerámica azules rodeada de un extenso jardín lleno de cipreses y aguacates.

Detrás se puede ver otra bonita casa: La Tartana;  hoy es un pequeño hotel  boutique que solo visitan los guiris ricos que aun siguen viniendo por aquí y no tienen casa en los otros puntos pijos que son la Punta de la Mona y Cerro Gordo.

Detrás de estas dos mansiones hay pequeñas casitas apelotonadas, unas encima de otras. En lo más alto de la colina se encuentra una torre de vigilancia, como las atalayas que jalonan este trozo de costa y el camino/ frontera entre Granada y Alcalá la Real. Solo que esta atalaya es mas baja y mas rechoncha de lo normal porque no es auténtica, es un depósito de agua revestido en piedra. Es un detalle de buen gusto que tuvieron los diseñadores de esta urbanización que se llama SAN NICOLÁS cuando la planificaron y la construyeron a mitad de la década de los años 60.  De hecho, fue la primera urbanización de chalets en La Herradura.

Se todas estas cosas por que las leí en un libro que un buen tipo escribió hace unos años  y yo compré en la papelería-tienda de prensa del pueblo. Cuando yo le estaba contando a Pedro todos estos detalles, lo miré y dije - Por cierto, hace años que no veo ese libro, parece que lo he perdido. ¿A quién se lo habré prestado?

La vista al atardecer sigue siendo mágica

 Él no tenía ni idea. Y yo añadí  -- Es fácil, lo debe tener alguien que hable inglés porque estaba en inglés. 

Así quedó la cosa. 

Eso fue por la mañana. Cuando acabó el día, yo había recuperado mi libro: HOME IN ANDALUSIA , by Roy Nash.

Como este mes de mayo ha hecho tanto calor como en verano, por la tarde yo me subí a la piscina de la terraza a tomar el sol, bañarme y leer.  Me llevé uno de esos libros pendiente de leer, Adios, Hemingway,  que me traje a la playa cuando compramos la casa y que hoy me di cuenta de que no lo había leído y de que lo tenía dedicado ¡por el autor y por el traductor! 

Adiós, Hemingway. - Adiós, John

Leonardo Padura es un autor cubano actual del que yo leí hace poco su libro sobre el asesinato de Trotsky que me gustó mucho, El hombre que amaba los perros. Este pequeño libro sobre Hemingway, que yo leía traducido al inglés por mi amigo John King, también me estaba gustando y se me pasó la tarde en un rato. 

Había visto en el otro lado de la terraza, mirando al mar, no a los montes como estaba yo, a una pareja de guiris en sus tumbonas tomando el sol. Nos saludamos de lejos con un gesto de la cabeza. 

Un buen rato mas tarde ellos se levantaron y recogieron todas sus cosas. Cuando pasaron delante de mi, ella me miro y dijo, -- Pilar. How nice to see you!! 

Eran mis amigos irlandeses, Gwen y John, los  que suelen venir varias semanas al año al piso 31 durante los veranos y con los que yo practicaba mi oxidado inglés en las calurosas tardes de la piscina. Pero hacia muchos años que no nos veíamos por culpa de la maldita pandemia y nos dio mucha alegría reencontrarnos al cabo del tiempo.

Charlamos un buen rato, allí sentados en nuestras butacas, sobre la familia, sobre la casa que se han comprado en un pueblo de Ciudad Real, sobre los nietos, sobre el COVID, sobre la boda de su hija...

De pronto, John se puso de pie, -- Pilar, I have got your book! I'll fetch it now!

Salió como un resorte y volvió con mi libro en la mano y con una gran sonrisa de satisfacción. Lo había traído el año pasado en septiembre, pero no nos vimos, y ahora lo había vuelto a traer just in case. (por si las moscas)

Y aquí mi está mi libro, ha retornado a su lugar de origen, ahí lo veis, frente a SAN NICOLÁS, el sitio donde nació porque es el lugar donde vivió su autor durante muchos de los años que vivió en La Herradura, este rincón de Andalucía que era su hogar, su HOME IN ANDALUSIA. 

Y todo eso sucedió en el mismo día. ¿Premonición, coincidencia, milagro?

¡
BACK HOME IN ANDALUSIA



miércoles, 13 de abril de 2022

He viajado a otro pais

 Hoy he vuelto a la Provenza. No sabía que estaba tan cerca.

Así de limpios estaban los pueblos antes del barro - Nigüelas
 Hoy he bajado a la playa para disfrutar del comienzo de las vacaciones de Semana Santa bajo el sol de abril, pero me he equivocado de camino y he llegado a unos pueblos diferentes a los habituales.

Lavadero de Melegís - detalles con encanto
Por la carretera, los pueblos blancos andaluces: Lecrín, Melegís, Restábal, Nigüelas,  hoy no estaban blancos. Junto a la presa de Béznar, unas casas que eran blancas hace solo un mes, hoy eran de color marrón. Los churretes de barro se deslizaban por sus fachadas y solo se veían menos sucias, pero no blancas, en las zonas resguardadas de la lluvia y el viento, las que están bajo el alero del tejado o bajo los balcones. Lo demás es un paño cubierto de polvo ocre y marrón.

Antes de la tormenta
Después de la tormenta

 

 

 

 

 

 

En Nigüelas, donde hemos parado a comer, ni siquiera sus abundantes manantiales, acequias y fuentes han podido limpiar el barro que les cayó, que así ha dejado sus casas.  No era este el pueblo que yo conocía.

Calle del Canalón - con sus churretes y vistas

Menos sucio bajo el alero

 Los montes por el camino no se veían verdes, ya sé que nuestro paisaje nunca es tan verde como en Asturias, pero en primavera las hierbas silvestres brotan bajo los olivos y los barrancos y por unos días disfrutamos de una leve evocación del paisaje del norte. Pero hoy todo era de color ocre.

Un poco de verde bajo los olivos

Todo: Los molinos de viento, los quita miedos de la autovía, los separadores de la mediana, los muros de contención del terreno, el reloj de sol de la rotonda de Ízbor. El asfalto estaba lleno de barro, las mangas para medir el viento hoy no eran blancas y rojas, hoy eran marrones. Los paneles de señalización no son azules, son verdes: azul más un poco de polvo amarillo del barro = verde.

Patio de luces marrones

 
La terraza es un lodazal

En la casa de La Herradura, el barro está aun pegado en las baldosas de las terrazas, en las paredes del patio de luces, en los poyetes y persianas de las ventanas, en el fondo de la piscina.  

Mis vecinas se quejan porque todas sus limpiezas después de la primera tormenta no sirvieron para nada. --Y dicen que seguiremos así hasta el verano. Estoy harta ¡Yo no limpio más!

Nuestro pueblo que era blanco y luminoso, con paredes encaladas cada año para las fiestas, ahora parece un pueblo de la Provenza: todo de color ocre. 

La oficina de correos. Podría estar en cualquier pueblo provenzal

 En nuestro bloque ya han avisado al pintor para que lo encale todo y lo deje limpio antes del verano. Yo creo que no va a servir para nada, se volverá poner marrón en la próxima tormenta.  -- Temo que
esa pintura blanca durará poco tiempo---, le dije a mi vecina Sonia. -- Mas nos valdría pintarlo de color ocre, como en la Provenza, o, mejor aún, de color rojo Marrakech.  Parece que el desierto quiere quedarse a vivir con nosotros.

Martingues - El mismo color


Rojo Marrakech

martes, 31 de julio de 2018

Por los pelos

Verano = playa
Se acaba el mes de julio y aun no he escrito mi post del mes.
¡Que cabeza tengo!
Os traigo solamente unas imágenes de nuestro verano.
Besos calurosos.

Bloques en la arena

Chiringuito

Tiburón

No puede faltar

Ahí tenemos el yate


La sirena del patio

Feliz cosecha!

La Herradura

No hay verano sin botijo
Paseos por la Vega



 

domingo, 25 de septiembre de 2016

Cruceros por la Costa Tropical

El Boatdil en Marina del Este
 Este lunes pasado hicimos un pequeño crucero por la costa tropical en un barco llamado Boatdil. Fue un paseo fantástico y la única pena es que descubrimos esta compañía que hace pequeñas rutas por la costa al final de la temporada.
 
El Boatdil en el puerto


Pensamos volver el año que viene porque las vistas desde el mar de la costa de La Punta de la Mona hasta Cantarriján, pasando por La Herradura y Cerro Gordo, son impresionantes y porque nos dijeron que hacían también recorridos desde el Puerto de Motril hasta el Cabo Sacratif que también deben de ser preciosos
Preparada para el crucero
La Punta de la Mona  - Tesoros escondidos sobre las rocas
Casas con vistas
Desde el barco pudimos admirar las casas de superlujo escondidas entre los pinos y las rocas en la Punta de la Mona, con sus piscinas, terrazas y ventanales; altivas y orgullosas y como un poco enfadadas de que curioseemos en su intimidad.

También vimos los bancos de peces con las burbujas en el agua como si hirviera por el calor.
Un pez que volaba por ahí

Vimos montones de peces voladores, como esta foto del fondo de Internet.  Era un maravilloso espectáculo.

El que vi no era tan grande
Yo tuve la suerte de ver un pez luna - su nombre científico, de verdad, es Mola Mola. Es un pez grande, feo, rechoncho y bastante torpe que se alimenta casi exclusivamente de medusas. Lo vi moviendo su aleta dorsal a gran velocidad delante del barco. Como no pude hacerle una foto, os traigo una de Internet, claro. La he encontrado en este blog sobre buceo en Calpe.



Cuevas
No me metería en esa cueva ni por todo el oro del mundo

 Vimos las cuevas donde se meten los valientes buceadores, entre ellos Nico.
También pasamos junto a los cajacks que alquilan en la playa para hacer este mismo recorrido. 
 
Los del Canal Sur



Vimos a la lancha de Canal Sur haciendo un reportaje de ese trozo de la costa y de nuestro barco,  Boatdil - ingenioso nombre ¿verdad?
La entrada al puerto de Marina del Este
La Herradura desde el barco


El crucero dura una hora y quince minutos. Empieza, como habéis visto, en el Puerto deportivo de Marina del Este, bordea los acantilados de la Punta de la Mona, se acerca a la costa de La Herradura, rodea las enormes paredes rocosas de los acantilados de Cerro Gordo y llega hasta la Playa Naturista de Cantarriján. 
Cantarriján desde el barco

Playa de Cantarrijan
Cantarriján desde la la Torre Caleta


La costa de Málaga
La costa desde Cantarriján hasta Maro y Nerja
Es una pena que el crucero no recorra todo el Paraje Natural de los Acantilados de Maro - Cerro Gordo, pero los de la tripulación nos dijeron que solo tienen permiso para llegar al limite de la provincia de Granada. Cosas absurdas de la burocracia, porque la parte que va desde Cantarriján hasta Maro es la zona más bonita y más espectacular, por las pequeñas playitas, las rocas y la vegetación y, además, es la única zona donde no hay construcciones, la única parte de esta costa que se ha conservado virgen. No como en la zona de la costa de Almuñecar, como veis aquí. 
Desmadre urbanístico en Marina del Este

 ¿Os animáis a dar una vuelta en el Boatdil el año próximo?

miércoles, 15 de mayo de 2013

Aun quedan algunas cosas

El sábado pasado leí un articulo de John J Healey en EL PAÍS, El pino caído ya no está en Málaga,  que me gustó mucho. Os lo recomiendo en estos tristes momentos de pesimismo y de crisis permanente.
De hecho, ganas me entran de copiar párrafos enteros; por  lo bien que se expresa y por el poco tiempo que yo tengo últimamente creo que sería lo mas fácil. Pero, por ahora, solo os pongo este pequeño trocito del final:
La costa del Sol


"Durante los últimos 43 años he visto “desaparecer” en España demasiadas cosas bonitas que nunca volverán. El pino caído ya no está. Málaga y la Costa del Sol, arruinadas por la codicia y los proyectos urbanísticos alimentados de esteroides, están irreconocibles.
Seseña

Playa de San Cristóbal - Almuñecar
Pero hay otras cosas que sobreviven y me hacen volver: el olor de las acacias en las noches de fin de verano en Madrid, las golondrinas con su rápido vuelo al amanecer y al atardecer, los jazmines que trepan en un patio sombreado en las colinas que dominan La Herradura, .....

La Bahia de la Herradura-
Las colinas que rodean La Herradura

..... nadar en una cala cristalina cerca de Tamariu cuando todo el mundo está comiendo,
Las playas de Asturias
Una playa Asturiana
Capileira - calle
La luz en la calle - Capileira
pasear a nuestro perro por la inmensa playa vacía de Corrubedo después de que se vayan los últimos rezagados, .......      
..... el olor a madera de roble y olivo ardiendo en la chimenea durante una noche de invierno en las Alpujarras,...."
vigilantes
Las chimeneas de las Alpujarras
 Menos mal que aún quedan algunas cosas. Si encontráis algo para añadir a esta lista por ahí, decídmelo, por favor. Lo incluiré también.