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sábado, 11 de noviembre de 2023

¿Coincidencia?

Vistas al Teatro Romano
Libros en la Casa de la Terma
No es la primera vez, y espero que no sea la última. Mi intuición/premonición sigue funcionando y eso aun me trae sorpresas.

Esta es la más reciente (latest, but not last, que dicen los ingleses):

Vi una película en la tele justo dos días antes de salir de viaje - El sentido de un final - una película inglesa de 2017 que me encantó. Una historia sobre cómo recordamos nuestro pasado, cómo modificamos nuestros recuerdos o rellenamos los vacíos de la memoria con lo que más nos favorece aunque no sea verdad y cómo algunas veces algo en el presente nos hace variar esos recuerdos 'mal fabricados' y eso nos descoloca cuando ya tenemos toda la vida prácticamente resuelta. En la película, ese 'algo' que ahora el protagonista conoce echa por tierra su tranquila vida de jubilado y las justificaciones de su pasado se desmoronan de repente. El final es sorprendente.

Nuestra casa, casi romana

Como vi que la película estaba basada en un libro de Julian Barnes - The Sense of an Ending, en mi siguiente visita a una librería lo busqué para completar mis 'recuerdos' de esa película. No lo encontré.  

En el FNAC del Nevada Chopin, como dicen por aquí, solo pude comprar Nada que temer, también de Julian Barnes. Pero…


The Sense of an Ending

 ¡Sí que lo encontré en la Casa Terma del Teatro Romano!, el alojamiento que encontré por HOME EXCHANGE  en Cartagena donde hemos pasado unos días maravillosos esta semana que han estado llenos de paseos, arte, arquitectura, cultura y buenas tapas y comidas.

¿Es coincidencia, premonición, intuición? No lo sé. Pero  en la estantería del dormitorio, entre unos pocos libros en inglés español y holandés, encontré el libro The Sense of an Ending, en papel, en su versión original, inglés, ¡el libro que yo estaba buscando! Y esa ha sido mi lectura por las noches en estos días.

  Si la película me gustó, el libro me ha gustado aún más. Las dos historias, la del libro y la del guion, aunque son la misma, son bastante diferentes pero me da igual: agradezco a los guionistas que nos explican cosas que al leer a veces no las ves. (¿Será porque lo he leído en inglés?)

 ¿Qué pensáis? ¿Es una premonición, una coincidencia o un misterio sin solución?

 Por cierto, os recomiendo la película, ¡y el libro, claro!

miércoles, 24 de mayo de 2023

San Nicolás

Yo creo en los milagros, en las premoniciones y en las cosas raras que a veces suceden porque sí.

Estábamos desayunando en la terraza mientras disfrutábamos de nuestras maravillosas vistas sobre la Bahía de La Herradura que todos conocéis bien por mis fotos y que son la razón de que tengamos este apartamento y de que nos compense vivir tan lejos de la playa.

Justo frente a nuestra terraza hay una pequeña colonia de chalets encima de la la colina que está al otro lado de la carretera. En la proa de este abigarrado conjunto de casas destaca una grande de color rojo con tejados de cerámica azules rodeada de un extenso jardín lleno de cipreses y aguacates.

Detrás se puede ver otra bonita casa: La Tartana;  hoy es un pequeño hotel  boutique que solo visitan los guiris ricos que aun siguen viniendo por aquí y no tienen casa en los otros puntos pijos que son la Punta de la Mona y Cerro Gordo.

Detrás de estas dos mansiones hay pequeñas casitas apelotonadas, unas encima de otras. En lo más alto de la colina se encuentra una torre de vigilancia, como las atalayas que jalonan este trozo de costa y el camino/ frontera entre Granada y Alcalá la Real. Solo que esta atalaya es mas baja y mas rechoncha de lo normal porque no es auténtica, es un depósito de agua revestido en piedra. Es un detalle de buen gusto que tuvieron los diseñadores de esta urbanización que se llama SAN NICOLÁS cuando la planificaron y la construyeron a mitad de la década de los años 60.  De hecho, fue la primera urbanización de chalets en La Herradura.

Se todas estas cosas por que las leí en un libro que un buen tipo escribió hace unos años  y yo compré en la papelería-tienda de prensa del pueblo. Cuando yo le estaba contando a Pedro todos estos detalles, lo miré y dije - Por cierto, hace años que no veo ese libro, parece que lo he perdido. ¿A quién se lo habré prestado?

La vista al atardecer sigue siendo mágica

 Él no tenía ni idea. Y yo añadí  -- Es fácil, lo debe tener alguien que hable inglés porque estaba en inglés. 

Así quedó la cosa. 

Eso fue por la mañana. Cuando acabó el día, yo había recuperado mi libro: HOME IN ANDALUSIA , by Roy Nash.

Como este mes de mayo ha hecho tanto calor como en verano, por la tarde yo me subí a la piscina de la terraza a tomar el sol, bañarme y leer.  Me llevé uno de esos libros pendiente de leer, Adios, Hemingway,  que me traje a la playa cuando compramos la casa y que hoy me di cuenta de que no lo había leído y de que lo tenía dedicado ¡por el autor y por el traductor! 

Adiós, Hemingway. - Adiós, John

Leonardo Padura es un autor cubano actual del que yo leí hace poco su libro sobre el asesinato de Trotsky que me gustó mucho, El hombre que amaba los perros. Este pequeño libro sobre Hemingway, que yo leía traducido al inglés por mi amigo John King, también me estaba gustando y se me pasó la tarde en un rato. 

Había visto en el otro lado de la terraza, mirando al mar, no a los montes como estaba yo, a una pareja de guiris en sus tumbonas tomando el sol. Nos saludamos de lejos con un gesto de la cabeza. 

Un buen rato mas tarde ellos se levantaron y recogieron todas sus cosas. Cuando pasaron delante de mi, ella me miro y dijo, -- Pilar. How nice to see you!! 

Eran mis amigos irlandeses, Gwen y John, los  que suelen venir varias semanas al año al piso 31 durante los veranos y con los que yo practicaba mi oxidado inglés en las calurosas tardes de la piscina. Pero hacia muchos años que no nos veíamos por culpa de la maldita pandemia y nos dio mucha alegría reencontrarnos al cabo del tiempo.

Charlamos un buen rato, allí sentados en nuestras butacas, sobre la familia, sobre la casa que se han comprado en un pueblo de Ciudad Real, sobre los nietos, sobre el COVID, sobre la boda de su hija...

De pronto, John se puso de pie, -- Pilar, I have got your book! I'll fetch it now!

Salió como un resorte y volvió con mi libro en la mano y con una gran sonrisa de satisfacción. Lo había traído el año pasado en septiembre, pero no nos vimos, y ahora lo había vuelto a traer just in case. (por si las moscas)

Y aquí mi está mi libro, ha retornado a su lugar de origen, ahí lo veis, frente a SAN NICOLÁS, el sitio donde nació porque es el lugar donde vivió su autor durante muchos de los años que vivió en La Herradura, este rincón de Andalucía que era su hogar, su HOME IN ANDALUSIA. 

Y todo eso sucedió en el mismo día. ¿Premonición, coincidencia, milagro?

¡
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