miércoles, 4 de enero de 2006

¡Que frío hace!

Hay que tener valor para vestirse de ciclista - que por el tiempo que se tarda parece que te estas vistiendo de torero -, abrigarse hasta los ojos, echar la mochila con la maquina de fotos, las barritas, el acuario, los caramelos y ponerse en camino. 
Hoy me he animado a salir de nuevo con la bici y aquí está el perfil de la ruta que hemos hecho. Subir, subir, subir y bajar.  
Poquito a poco voy cogiendo mi antigua forma física; Pedro me echa paciencia y me espera en lo alto de la cuestas. 
Hoy hemos subido a la Alfaguara, pero por el camino hemos parado a descansar un rato y, a pesar de que el sol brillaba con fuerza, aún quedaba escarcha y hielo en las cunetas y en los charcos como podéis ver aquí. Al fondo de la foto se ve a Pedro y las dos bicis descansando también en los pilones que hay en la entrada de entrada de un cortijo que tiene el curioso nombre de "El Regajo del Tejutor", por el que llevo muchos años pasando pero del que no tengo ni idea qué significa su extraño nombre.

¿Quien sería el Tejutor

Porque la verdad es que el Tejutor tiene un buen cortijo con cipreses, olivos, almendros, nogales, chopos, un pequeño campo de vides y buenas vistas de Sierra Nevada. Y tiene esos dos pilones sobre los que solemos apoyar las bicis, mientras disfrutamos de estas vistas de la Sierra y cuando es temporada comemos unas nueces.

3 comentarios:

  1. Que friooooooo, me recuerda a los charcos que ibamos pisando camino del cole en el Barro Figares, te acuerdas???????
    Un beso

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  2. Lo mejor es el nombre del cortijo... No quiero ni pensar en lo que es ¡¡¡¡

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  3. Pues es un nombre tan raro que no aparece ni en el Google, ni en la wikipedia. ¿Alguien tiene una idea de quien era ese tipo?

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