El pino de Elvi |
Elvi vino a casa ese día con un vaso de plástico en el que asomaba un pequeñísimo penacho verde de pino y desde entonces lo cuidamos en casa como uno más de la familia.
Era tan pequeño como un cachorro |
Según iba creciendo yo lo trasplantaba a una maceta más grande, hasta que creció tanto que ya no teníamos sitio para él en nuestro pequeño jardín.
Entonces se lo dimos a Benito, el jardinero municipal, para que lo plantara en uno de los alcorques de la calle Mirasierra, muy cerca de casa. Allí tendría más espacio y más posibilidades de crecer bien.
Los jardineros lo cuidaron siempre e incluso un año lo podaron como si fuera un árbol del jardín. Nosotros lo veíamos crecer y yo le hacía fotos de vez en cuando.
Elvi con su pino- hace años |
Me gustaba compararlo con los dos olmos entre los que Benito lo plantó. Hacían un buen trío y crecían a un buen ritmo.
Los olmos eran mucho mas altos que nuestro pino porque los olmos crecen rápido, pero también enferman rápido. La enfermedad del olmo ha atacado a todos los de nuestro barrio y aunque los expertos llevan unas semanas este verano poniéndoles inyecciones y fumigándolos, creo que pocos van a sobrevivir.
Es triste verlos tan secos y con todas sus hojas transparentes. Las aceras están llenas de virutas marrones y un liquido extraño mancha las losas de la calle.
Hojas secas ya en verano |
Me da pena ver los olmos tan feos y secos, pero también me consuela ver que nuestro pino se mantiene sano y que ahora está más alto que ellos.
Yo se lo que ha tardado en crecer este pino. Exactamente ha tardado casi treinta
años en alcanzar la altura que se puede ver en la foto de la izquierda.
El pino ahora |
Hace unos días el humo de un incendio en Sierra Elvira llegó cerca de casa. Yo sentía el calor y el olor y las cenizas cayeron sobre las losas del patio. Por un momento pensé que el fuego podría llegar a nuestra calle y recordé las vidas destrozadas de la gente que pierde sus tierras y casas en un fuego.
Entonces pensé, ¿qué sacaría de mi casa si me desalojaran por un incendio cercano? Sería terrible.
El humo llegó a nuestra calle |
Estamos
sufriendo un verano muy caluroso y muy difícil de soportar y, sobre todo, muy triste.