miércoles, 25 de noviembre de 2020

El pequeño poni

Un amour de petit poney.

Mi profesora de francés en el colegio nos enseñó muchas canciones y nos leyó, en español, menos mal, Le Petit Prince. Cuando terminó de leernos este maravilloso libro y antes de que yo cerrara la boca, que se me había quedado abierta de pura emoción, me puso los pies en la tierra diciendo, -- Para dentro de dos semanas quiero un resumen en francés de dos hojas de cuaderno sobre este cuento. 

Los baobabs

Ni yo ni mis compañeras de clase rechistamos y ninguna de nosotras teníamos ni idea de francés. Estábamos en Segundo de Bachillerato y acabábamos de ponernos en contacto por primera vez con esta lengua. Pero entonces no teníamos ningún derecho a protestar y hacíamos lo que nos mandaban hacer. Yo tuve pesadillas durante quince días y soñaba con el aviador llevando al pequeño príncipe en sus brazos y con la serpiente que me mordía el pie que me quedaba fuera de las sábanas. Soñaba con una rosa caprichosa y con un baobab que se desbordaba de la maceta. Soñé lo que quise y al final escribí mi resumen, la mayor parte de él en un horroroso francés con los verbos en infinitivo, como si yo fuera una india de las praderas - de Canadá, claro. 

La serpiente de mis pesadillas

Sin embargo recuerdo a esta profesora con mucho cariño porque aprendí muchísimo francés con ella. De entrada me aprendí todas las canciones que nos enseñó y aun hoy las recuerdo con toda la letra. Hoy, precisamente, me he puesto a cantar  Un amour de petit poney cuando he hecho esta foto en nuestro paseo matinal por la Vega de Granada - sin salir del confinamiento municipal de los c....!¿Queréis cantar conmigo?
 L'autre jour mon père m'a donné — quoi ?
Un amour de petit poney — ah !
Comme il est juste à ma hauteur — oh !
Je monte sur son dos sans peur — non !

También me sé  Le bon roi Dagobert , que llevaba los pantalones del revés. Una vez se la canté a Lucas y Sara, y su padre se la terminó para ellos porque yo no recordaba el final. Los dos pequeños me miraron con los ojos como platos cuando vieron que su padre y yo sabíamos la misma canción y eso que - según ellos - yo no hablo francés, quien realmente lo habla bien es Pedro, solo que lo habla poco porque quiere que los nietos practiquen el español - eso dice Lucas. 

Clair Matin

Nos enseñó una canción de los scouts, Clair Matin para animarnos durante los tristes y grises días de aquel largo invierno escolar. Siempre que nos veía un poco bajas de ánimo cantábamos a voz en grito esta alegre canción, nos poníamos mas felices que unas pascuas y le perdonábamos sus extrañas manías, como la de repetirnos una y otra vez cuando nos veía comer pipas en el patio a la hora del recreo -- En Francia solo comen pipas las gallinas.

Por Navidad nos enseñó un chant de noël   Entre le bœuf et l'âne gris que yo canto cada año en Navidad en voz baja, solo para mí, para rendirle a mi profesora el pequeño homenaje de agradecimiento que entonces no le demostré. Me consuelo pensando que aquel curso yo tenía 11 años, y que bastante hice aguantando que me tirara trozos de tiza cuando yo no paraba de charlar con Marujita, mi compañera de pupitre. En una ocasión se enfadó tanto que a Charo, que estaba justo detrás de nosotras y que realmente se portaba fatal en clase, le tiró el borrador a la cabeza. Menos mal que Charo lo vio venir y el borrador se estrelló contra la ventana que daba a la calle San Antón.  

No recuerdo haberme aburrido nunca en clase de Mademoiselle Francette Martinez. ¿Se llamaba así?

Entre le bœuf et l'âne gris

10 comentarios:

  1. Eres grande hermana, cómo me he reído con tu texto. Me tienes que enseñar esas canciones en francés para que las apunte, con mi abominable ortografía francesa, en la libreta de canciones que tengo de cuando eramos pequeñas.

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    1. Aquí en el blog las tienes todas, porque si de escribir en francés se trata, poco se yo de eso, que lo copio tal y como lo encuentro en Internet; obviamente a mucha distancia de la manera de pronunciar y de escribir que yo recuerdo de mis 11 años.
      Me alegro de provocar una sonrisa. Besos - desde lejos

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  2. Entre le boeuf et l'âne gris/dort, dort, dort le petit fils. . .

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    1. Exacto
      Mille anges divins, mille séraphins
      Volent à l'entour de ce grand Dieu d'amour.
      ;-)

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  3. Estoy tratando de hacer memoria y no recuerdo quien me enseñó a mí el poco francés que aprendí, pero creo que fue una teresiana, la misma que nos daba otras asignaturas, pues en esos primeros cursos había una sola profesora para casi todo. Pero lo que sí se es que no lo hizo con canciones ni con El Principito, que ese libro no me llegó a mí hasta la Facultad de Teología.

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    1. Santo cielo, nunca mejor dicho! Que hacías en la Facultad de Teología leyendo El Principito. Yo creía que allí solo leían la Biblia y la colección de BAC! ;-)

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  4. Que va... La Biblia era solo una asignatura. En el plan de estudios de entonces (no se ahora) se podía estudiar desde el sistema económico de la Unión Soviética hasta el origen de la vida en la tierra partiendo de la primera ameba que surgió del mar. Añadiendo los "maestros de la sospecha", la sociología de las procesiones de Semana Santa... y El Principito.

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  5. ¡Ah!... Y la BAC ni tocarla. Solo un profesor, (no jesuita, por cierto) nos exigió en un examen llevar cualquier biblia que no fuera la Nueva Biblia Española, que era la que usábamos todos, y yo llevé la de la BAC, porque la tenía de cuando no había otra.

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    1. Parece un programa de estudios interesante. Seguro que aprendiste cosas fascinantes. Pero como tu dices quizás fuera entonces, ahora, no se...

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  6. Muy bonitas canciones, me recordaron a mi época de juventud.

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