domingo, 13 de diciembre de 2020

A la busca del tesoro

Los ingleses dicen que con las personas mayores It is better to be nice than to be right, (mejor ser amable que llevar razón) y yo, que como todos sabéis soy medio inglesa por parte de padre, sigo este consejo al pie de la letra siempre que me acuerdo. (Para ver lo de mi origen inglés véase la nota de La Biblioteca en mi blog)

La bandeja de los dulces y turrones

Así que esta tarde cuando por fin encontré la caja de los polvorones, que yo le había traído hace dos días, en el armario de su dormitorio en la tabla donde guarda su colección de guantes, sus bolsos antiguos y sus cajitas con rosarios sin cruces o cruces sin rosarios, no dije nada. Me callé y la cogí. 

Llevé los dulces a la cocina y salí de allí con la caja en la mano, —¡Pero qué tonta estoy! La he encontrado entre las galletas y las infusiones. Qué despiste tengo. ¿Cómo no la había visto antes?

La puse en la mesa del comedor junto a su infusión y sus galletas y nos repartimos ella y yo un riquísimo alfajor bañado en chocolate y un mantecado. 

Me alegro mucho de que te hayan gustado mis dulces, mamá. Se lo diré a la pastelera que los hace en mi pueblo y cuando te acabes está caja te traeré más, todos los que quieras. 

Y seguí, pero ya para mí —Pero, por favor, no los escondas. Gina los ha estado buscando por todos sitos. Esta tarde tu me has dicho que no sabías dónde estaban. Yo he abierto todos los cajones y puertas de tus enormes aparadores, he rebuscado en el bargueño y en la cómoda de la entrada, en el armario de la costura y en la alacena de las herramientas. Tu has insinuado que se los llevó Rafa ayer. Por poco te creo y le llamo para regañarle y preguntarle cómo se había atrevido a llevarse los dulces, ¡encima de que no le gustan!

Quesos ricos, ricos

 Ya sé que nos escondías el queso rico, el chocolate y a veces el salchichón para que no nos los comiéramos de una sentada, pero nosotros ya conocíamos tus escondites - la olla express era uno de los favoritos. Y, como cuando descubríamos donde papá y tú escondíais nuestros juguetes de Reyes, disfrutábamos de vuestro juego, de esa búsqueda del tesoro que ponía a prueba nuestro ingenio y el vuestro (ahora los ingleses la llaman Scavenger hunt) que tú inventaste hace ya muchísimo tiempo.

Que podría ser algo así
 Lo malo de ahora es que puede que un día no encontremos tu tesoro y entonces sea el olor de la comida en mal estado o el rastro de las hormigas lo que nos lleve a tu particular cueva de Alibabá.  

 Me da mucha pena, mama, que olvides dónde has escondido tus cosas y además las escondas no por tus hijos, sino porque no te fías de las señoras que te cuidan. Qué malos tiempos estos. 

Pero no te preocupes. Como se que mis dulces te gustan, te llevaré más cajas, y te llevaré turrón y mazapanes que son tus favoritos y si quieres jugaremos al escondite con ellos. Como quieras. Lo prometo.

10 comentarios:

  1. ¡Qué no!, que los esconde para no comérselos de una tacada. Como los caramelos que le compra Gina o le lleva Pablo. Después de comer es normal escuchar, ¿qué, Doña Paz, un cigarrito? y tu madre se come un caramelito e invita al que esté presente. pero cuando se da sus paseos por el cuarto con el andador estoy convencida que cada vez que pasa al lado de la caja, se coge un "cigarrito" para el camino y así nos va, que dentro de poco no vamos a ganar para caramelos.
    Cada uno tiene sus pequeños vicios.

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  2. Ya se que hace esos pequeños trucos golosos.
    Es un cuento triste porque así son los tiempos. Gracias por pasarte por aquí.
    Ojala pronto nos riamos juntas. Besos

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  3. Que història tan bonita y triste también.Pilar e una artista.

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    1. Si que es una historia triste. Así están las cosas. Qué mal año.
      Estuve pensando si ponerla o no. Me alegro de que te haya gustado

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  4. pero ¡si es magnífica!. Lo de los "cigarrillos" tienen que tener más uso del debido porque yo me he encontrado papelines por el suelo, pero por cualquier lado...

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    1. ¡Que bien que has llegado hasta aquí por fin, con tu nombre real! Me alegra que te guste mi historia o ¿debería decir historieta? ;-)

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  5. Qué bien haber encontrado la entrada al blog..!! siempre paso un buen rato leyendo tus historias. Desde que desapareció Google+ lo hago a través de enlaces puestos en otras redes...
    Me da que Pacita guardó los dulces "a conciencia"...

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    1. Si, seguramente, que cuando guardó la caja tenía conciencia de lo que hacía, pero luego lo olvidó... Así están las cabezas. Tu también lo tienes cerca y lo sabes.
      Un abrazo, Prima Isa

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    2. No digas que no son divertidas esas búsquedas del tesoro... Mi madre tenía a los 85 años más memoria que yo he tenido en toda mi vida y ahora echo de menos preguntarle cuando es el cumpleaños de alguien de la familia o el aniversario de una muerte. Mejor que Google Calendar...

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    3. Si, eran divertidas antes y tristes ahora ...

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