Cuando eramos pequeños y nos obligaban durante la Semana Santa a jugar sin hacer ruido, a no chillar y a estar aguantando esas tremendas sesiones de oficios, misas y rezos, lo mejor de todas las vacaciones venía con el Domingo de Pascua. Por fin, podíamos volver a ser niños. Es obvio que no voy a descubrir nada nuevo si digo que lo que las religiones conmemoran en estas fechas en el fondo es lo que todas las civilizaciones han celebrado: el comienzo de la primavera, del buen tiempo y de la floración de la naturaleza. Cada país o región o ciudad lo hace a su manera, e incluso cada familia tiene sus propias costumbres. Algo así como la Navidad o los Carnavales: cada cual lo disfruta a su modo. En estos días que hemos estado en Berlín, me propuse traerme una colección de fotos para enseñaros cómo lo celebran allí.
Vi adornos de Pascua por todos sitios: escaparates, restaurantes, tiendas, paredes.
Pero lo que mas me llamó la atención fueron estos huevos colgando de unas ramas en un callejón lleno de pintadas, graffiti y baretos alternativos:
domingo, 24 de abril de 2011
viernes, 22 de abril de 2011
Comidas con vistas
Cuando se hace turismo las visitas culturales están muy bien y son muy instructivas. Se aprenden cosas del pasado y del presente y se conoce mejor a las gentes de los lugares que se visitan.
Pero yo creo que una parte muy importante de este turismo son las comidas.
Por muchas razones: también las comidas son instructivas, se disfruta de un buen plato, y además se disfruta de una buena conversación.
Por si eso fuera poco, la única forma de ver la Cúpula del Reichstag desde dentro es hacer una reserva en el restaurante de la terraza y tomar allí un delicioso brunch un domingo por la mañana y luego, tranquilamente, recorrer las rampas de subida y bajada entre los pocos afortunados visitantes que han tenido la misma idea que nosotros.
Hoy por hoy, el acceso a los turistas está restringido. Solo se admiten grupos con reservas y los que van al restaurante. Por motivos de seguridad el Reichstag ha cerrado sus puertas y ya no se ven esas largas colas que este verano pasado nos disuadieron de intentar la visita. Bueno, la idea del desayuno-almuerzo la dio Ara, cuando Pedro le pregunto qué quería de regalo de cumple. Nos pareció un regalo fantástico que ademas disfrutamos todos. Y alli que nos fuimos.
Así que por aquí empieza la historia, por las comidas. Como tiene que ser.
Obsérvese en las fotos de arriba el antes y el después: ¡¡No dejamos ni una mijita en los platos!!
Para ver las fotos de la Cúpula - una obra realmente impresionante- pasaros por mi página del flickr. Me quedaron muy bien las fotos.
Pero yo creo que una parte muy importante de este turismo son las comidas.
Por muchas razones: también las comidas son instructivas, se disfruta de un buen plato, y además se disfruta de una buena conversación.
Por si eso fuera poco, la única forma de ver la Cúpula del Reichstag desde dentro es hacer una reserva en el restaurante de la terraza y tomar allí un delicioso brunch un domingo por la mañana y luego, tranquilamente, recorrer las rampas de subida y bajada entre los pocos afortunados visitantes que han tenido la misma idea que nosotros.
Hoy por hoy, el acceso a los turistas está restringido. Solo se admiten grupos con reservas y los que van al restaurante. Por motivos de seguridad el Reichstag ha cerrado sus puertas y ya no se ven esas largas colas que este verano pasado nos disuadieron de intentar la visita. Bueno, la idea del desayuno-almuerzo la dio Ara, cuando Pedro le pregunto qué quería de regalo de cumple. Nos pareció un regalo fantástico que ademas disfrutamos todos. Y alli que nos fuimos.
Así que por aquí empieza la historia, por las comidas. Como tiene que ser.
Obsérvese en las fotos de arriba el antes y el después: ¡¡No dejamos ni una mijita en los platos!!
Para ver las fotos de la Cúpula - una obra realmente impresionante- pasaros por mi página del flickr. Me quedaron muy bien las fotos.
jueves, 14 de abril de 2011
Hablando de Berlin
Nos vamos a Berlín dentro de dos días.
He sacado las guías de viaje y las chaquetas porque Ara dice que alli hace mas fresquito que aquí. He preparado las maletas y los pasaportes y he dejado las plantas regadas.
Ahora que estaba viendo otra vez las fotos del verano pasado, me he acordado de lo bien que lo pasamos, lo a gusto que estuvimos y la cantidad de lugares que vimos.
martes, 12 de abril de 2011
Neues Museum
David Chipperfield ha obtenido el premio de arquitectura Mies van der Rohe 2011 por la restauración o reconstrucción del Neues Museum de Berlin.
Si vais por alli, de turismo o de visita, no os perdáis este museo.
La primera vez que fuimos a Berlín aún estaba en obras y solo vimos los andamios y las lonas que cubrían un edificio inmenso junto al Museo de Pérgamo y al Museo de Arte Egipcio.
Pero el verano pasado estuvimos toda una mañana paseando por las salas de este inmenso museo recién abierto tras una reconstrucción que ha durado muchos años.
Si el edificio ya merece una visita, ni os digo lo interesante que es la colección que hay dentro. Lo mejor es que no te agobian las obras de arte; en una sala, por ejemplo, presentaban el tema de la muerte y cómo diferentes civilizaciones a lo largo de la historia lo habían interpretado: una escultura romana, una tumba egipcia, una lápida, un sarcófago etrusco. Lo mismo si el tema era la religión o la divinidad. No había miles de dioses: solo un ejemplo significativo de cada cultura.
Y luego, por supuesto, las joyas del museo: Nefertiti, los faraones, la cabeza verde.
Como recuerdo de lo que un día hubo en el museo, antes de la guerra y de los bombardeos que lo destruyeron casi por completo, habían reconstruido una sala ccmo se hacia entonces, con vitrinas, paredes, suelos y techos decorados al estilo egipcio llenos a rebosar de recuerdos traídos de las pirámides y de las excavaciones que los arqueólogos alemanes hicieron en ese país a principios del siglo XX.
Creo que seguiré otro día....
martes, 5 de abril de 2011
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