Pero yo creo que una parte muy importante de este turismo son las comidas.
Por muchas razones: también las comidas son instructivas, se disfruta de un buen plato, y además se disfruta de una buena conversación.

Por si eso fuera poco, la única forma de ver la Cúpula del Reichstag desde dentro es hacer una reserva en el restaurante de la terraza y tomar allí un delicioso brunch un domingo por la mañana y luego, tranquilamente, recorrer las rampas de subida y bajada entre los pocos afortunados visitantes que han tenido la misma idea que nosotros.


Así que por aquí empieza la historia, por las comidas. Como tiene que ser.
Obsérvese en las fotos de arriba el antes y el después: ¡¡No dejamos ni una mijita en los platos!!
Para ver las fotos de la Cúpula - una obra realmente impresionante- pasaros por mi página del flickr. Me quedaron muy bien las fotos.
Espero que este viaje, aunque parece pasado por agua os fuera de M´Ara villa , jejejejej
ResponderEliminarNi gotita de agua, cari. Que nos ha hecho mejor tiempo en Berlin que aqui!!
ResponderEliminarY nos ha ido maravillosamente, como puedes ver en estas fotos y en otras que ire poniendo. ¿Tu si te has mojado???