viernes, 28 de octubre de 2005

¡Niscalos, por fín!





Ha sido una mañana perfecta para coger setas: llovía un poquito, no hacía frío y estabamos casi solos en mitad de la Alfaguara y como ya conocemos los sitios de otros años, hemos tenido suerte: dos cestas de setas, que ya estan cocinadas, algunas comidas y otras para congelar.
Pensaba que no habría habido lluvia suficiente, pero que no llueva aqui no significa que alli arriba no este cayendo un buen chaparrón. ¡Es emocionante verlas asomarse asi, como en la foto, por debajo de la pinocha! Parecen monedas de un tesoro escondido por los piratas. Yo es que soy muy positiva y le echo bastante imaginación, pero si has cogido setas alguna vez, seguro que entiendes de qué estoy hablando.

4 comentarios:

  1. Siempre encuentro misterios en tu pagina, y hoy no podia ser menos... hasta me ha llegado el olor a otoño de las setas recien cogidas... como añoro los platos que sabe preparar tu madre con ellas....
    ummmm
    y nosotros de veranillo, andando por la calle con ropa de verano y sin calcetines...
    y, por cierto, mira bien que ayer ya me parecio ver de nuevo nieve sobre la sierra.
    Que descalabro, verdad?
    afania

    ResponderEliminar
  2. Es verdad que hace mucho calor para esta época. Ganas me dan de meterme en la piscina, si no fuera porque se ha llenado de hojas de la parra virgen porque con el vendaval de anoche se ha quedado pelada del todo.
    Las setas estaban buenisimas, ya nos las hemos comido. Espero encontrar mas otros días.

    ResponderEliminar
  3. Yo solo he visto las setas en el mercado y la semana pasada en los puestos que ponen en la carretera. Aquí hay una afición tan desmesurada que se están planteando limitar la entrada en los bosques. Hay demasiados depredadores de dos patas.

    ResponderEliminar