Cestas

Bodegón de frutas de otoño con cesta

Cestas en la Calle San Matías

Artesanía para turistas en la Alpujarra

En el mercadillo de Almanjayar

En la Calle Mesones

Me encantan, me las compraría todos.
Cestas, cestos, cestillos, cestitos ...

La verdad es que tengo una buena colección de cestas  que sigue creciendo cada vez que alguna por algún pequeño detalle diferente llama mi atención en un mercadillo, en las tiendas para turistas o en la tienda de la calle San Matías.

Cestas vestidas de fiesta

Antigua espartería

Me gusta verlas, usarlas, regalarlas, que me las regalen (llenas o vacías) y hacerles fotos. 

Pienso que son útiles, decorativas y muy fotogénicas. 

Algunas son una autentica obra de arte

Por eso hoy os traigo una pequeña muestra de mi colección y me gustaría que me mandaseis vuestras fotos de los usos que les dais a las cestas en casa.

Decoración de Navidad

 Seguro que les  habéis encontrado montones de usos ingeniosos, divertidos y llenos de encanto, de tomates, fruta, setas, flores o cualquier otra cosa.


  ¡Por favor! Compartid ese uso con los demás.

El cestero de La Herradura

Para recoger setas

Para mi colección de flores secas

Bodegón con cardo

Bodegón barroco con membrillos, granadas y calabazas

Para las toallas de la playa

Mi vacia-bolsos

Para el punto

Para las labores de punto de cruz

Para llevar lo justo a la piscina

¡Para la manipedi en el patio!

Otoño lluvioso

 

Con tanta agua, es imposible salir con la bici, así que hemos pensado en subir a la Alfaguara a dar un paseo a pie y buscar setas. Pero ni setas, ni rolex, ni nada. Así que, os he traído unas fotillos.

¡¡Que tengáis un buen finde, pasado por agua!!

Lo de coger setas

Siempre queda el recurso de ir al mercado y en mi puesto favorito comprar las setas que ellos traen de mas lejos. Me encanta hacer la compra de fruta y verdura con ellos porque tienen de todo, de muy buena calidad y buena presencia y me dejan hacerles fotos y me preguntan por mi madre. Y además, escriben los carteles de los precios hasta con las 'tildes', que diría la profe de lengua.

Como el puesto está en un lugar muy estratégico, en la esquina de la plaza de la Pescadería con la calle que baja de la Catedral, está siempre rodeado de guiris que compran las mazanas de una en una y se comen las fresas directamente del cestito y preguntan qué son y cómo se llaman los distintos frutos que venden, segun la estación: caquis, granadas, sharoni, membrillos, papayas, paraguayas, chirimollos, majoletas, azofaifas, boniatos, castañas y otras frutas con nombres igual de sonoros que de sabrosos.