Nuestro camino esta mañana - entre jaramagos |
El hombre que cultiva y nos vende los espárragos se quejaba esta mañana de todos los problemas que tienen los agricultores ahora. Decía que su vecino de parcela, que normalmente cultiva maíz, este año va a plantar girasoles y los de la parcela del otro lado del camino, donde el año pasado plantaron ajos, este año también plantarán girasoles. —Es por lo de la guerra, —nos dijo.
— Por aquí en la Vega, no, —dije yo—pero por estas tierras siempre se han plantado girasoles, no sé porque dejaron de plantarlos. No lo entiendo.
Dos manojos, cinco euros |
—Ya, —dijo él — porque era más barato comprar el trigo o los girasoles a los de Ucrania o los de Polonia. Mi padre cultivaba trigo. Tenía 2000 marjales plantados de trigo y el ultimo años , justo antes de jubilarse, con lo que sacó por el trigo solo pagó las semillas, los jornales y la maquina . Dijo que nunca más plantaría trigo y ya ves, no lo hizo. Ahora yo planto espárragos, pero también me enfado porque yo cobro por los manojos la décima parte de de lo que los consumidores pagaran por ellos. ¿Quién nos cuida a los agricultores? Nadie. Entran ganas de ahorcarse en el amargo.
Campos de girasoles camino de Olivares |
—¿El amargo? —pensé yo, —¿qué árbol será ese? El hombre estaba señalando el borde de su parcela de espárragos y yo no veía más que una higuera vieja y pelada y los setos de jaramagos esplendidos, inmensos , amarillos.
— ¿Qué árbol es un amargo?
—El amargo, esas plantas amarillas.
—¡Los jaramagos!- aclaré yo, como una niña repipi
—Sí, eso, ahí me voy a ahorcar. Y se reía, por no llorar.
¡¡¡Los amargos jaramagos!!! |
Cuando volvía para casa recordé las palabras de mi amigo John King el año que le dieron el Premio Nobel de Literatura a Saramago. Entonces, octubre de 1998, yo estaba alojada en su casa porque acompañaba a mis alumnos de Intercambio. A John no le gustaba Saramago, igual que no le hizo ninguna gracia que le dieran el mismo premio Nobel a Camilo Jose Cela unos años antes, 1989, (casualmente también estaba yo alojada con el Intercambio en su casas) pero en esta ocasión, no pudo resistir el comentario: -- Un autor que tiene nombre de planta de los sembrados: Saramago . Y yo dije -- ¿Te refieres a los jaramagos?? Y también se reía.
¡Vaya! Cuando he visto en mi "blogroll" el título de esta entrada, he pensado que te habías puesto poética por ser domingo y estabas hablando de Lorca...
ResponderEliminarNo desesperes: sacaré mi vena poética a relucir un día de estos, pero dejare al POETA en paz que hay otros muchos poetas por esta tierra. ;-)
EliminarClaro que hay otros poetas, pero no todos tienen un personaje llamado El Amargo. Pero en fin, que lo de los espárragos tampoco está mal y si son de esos de la foto, con cabeza morada, mejor que mejor.
EliminarQué dura la vida del campesino... nosotros comemos unos ricos espárragos y nunca pensamos en la historia que hay detrás... ¿Y los jaramagos que formaron parte de nuestra infancia?.. prados ideales para esconderse y la colza con su misma flor... qué complejo este mundo de la naturaleza y a la vez tan apasionante. Gracias por tus fotos y tus palabras.
ResponderEliminarGracias a ti por tus palabras poéticas, Tere, y por tu visita. Ahora que se que estás muy ocupada .... ;-)
EliminarMuy bonita historia.
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