Caída del Muro de BerlÍn versión LEGO |
Pero sí que le habrían gustado todos los avances de la ciencia. Él era un científico, un poco a su manera porque su religión le resolvía las cuestiones para las que la ciencia no tenía respuestas, pero era un gran científico. Tenía una mente privilegiada, como él mismo solía decir - aunque aplicado a otras personas -, para entender los asuntos mas complejos de la física teórica, y adoraba esa ciencia que casi le explicaba el mundo.
Ordenadores en todos sitios |
Así que obviamente le hubiera encantado ver cómo los ordenadores e INTERNET nos han cambiado la vida, quizás también le habrían gustado los teléfonos móviles - aunque este último aparato, como él lo llamaba,no era uno de sus artilugios preferidos.
Seguro que habría comprado uno de esos nuevos coches sin conductor. Él conducía, pero muchos pensabamos que era el coche el que lo conducía a él. Menos mal que el tráfico no era tan complicado entonces, y ¡que San Cristobal le mandó un ángel de la guarda para él solo!
Ya veis, hay muchas cosas que han cambiado en el mundo en estos treinta años, desde que nuestro padre nos dejó, y cada vez que veo algo bueno, o incluso algo no tan bueno, me acuerdo de él.
Los aviones de LEGO |
Por eso, el sábado pasado, cuando fuimos con los pequeños a visitar la maravillosa exposición de LEGO en Málaga en el Muelle UNO, me acordé de él todo el tiempo que duró la visita.
Mi padre adoraba las construcciones. Cuando se jubiló, se hizo con una buena colección de tacos de TENTE con los que construía chalets de playa como aquellos donde algunas veces habíamos pasado nuestras vacaciones de verano. Construyendo estas casas pasaba tardes enteras en la mesa camilla, mientras mi madre hacia punto o cosía, o en verano se tostaba al sol.
STAR WAR LEGO |
El esqueleto LEGO |
El Castillo de Frozen |
Los colores que no tenía el TENTE |
Siempre le digo a Lucas, cuando hago casas, coches, naves espaciales, castillos, garajes, fabricas o granjas o lo que sea con él, que yo también quiero una caja de LEGO y que este año se la voy a pedir a los Reyes Magos. Lucas me mira y se ríe. - Si, pídele una grande y así yo jugaré cuando venga a esta casa. No me cree que seré yo la que juegue con los LEGO, incluso cuando él no esté.