El mercado por las calles. Mercado Ballero. Palermo |
Con tanto turismo algunas ciudades parecen decorados para los visitantes, pero el laberinto que rodea al mercado, o que es el mercado, como pasa en Palermo, ese laberinto de callejuelas llenas de puestos de frutas, verduras, carnes, pescado y comida para tomar allí mismo son el lugar donde conocer a los auténticos habitantes de la ciudad.
La gente de la ciudad |
Sé que para la mayoría de los mercados esta transformación ha sido la única forma de sobrevivir a los híper, súper y otras galerías comerciales. ¡Es el progreso!
Hortalizas de Sicilia |
Especias, frutos secos y 'pasta! |
En el Mercado Ballaro de Palermo el ambiente era tan africano que en el último puesto un tipo asaba pinchitos en mitad de la calle y el humo y el aroma se extendía y atraía a sus clientes igual que otros vendedores los atraían pregonando su mercancía.
Oferta variada |
Calabacines de mil colores y formas |
Pescado en Ballaro |
No tengo ni idea de lo que son |
Brócolis enormes |
Por
eso pienso que en el próximo viaje buscaré alojamiento solo en casas
particulares, en airbnb y cosas así. Lo que yo quiero es ir con mi
bolsa al mercado y comprar tomates, berenjenas, fruta y pescado y no quedarme
mirando las maravillosas pilas de hortalizas: coliflores malvas
enormes a dos euros la pieza, tipos extraños de calabacines, cebollas
multi-coloreadas, berenjenas enanas y gigantes, tomates rojos, verdes y negros.
Yo quiero probar esas cosas y quiero aprender a cocinarlas y no limitarme a comer lo que me pongan en un
restaurante.
Además de los mercados de comida, en Palermo hay otros mercados de ropa y utensilios para la casa, como el Mercado Capo, por ejemplo.
Allí me encontré estos preciosos tapetes que parecen ropa de cristianar (bautizo).
Y me dejé dos mercados más sin visitar.
Además tampoco pude visitar todas las iglesias, plazas, fuentes o palacios que hay en esta atractiva ciudad. ¡¡Hay tanto que ver!!
¡Será en la próxima ocasión!
Pinchitos |
Además de los mercados de comida, en Palermo hay otros mercados de ropa y utensilios para la casa, como el Mercado Capo, por ejemplo.
Allí me encontré estos preciosos tapetes que parecen ropa de cristianar (bautizo).
Y me dejé dos mercados más sin visitar.
Además tampoco pude visitar todas las iglesias, plazas, fuentes o palacios que hay en esta atractiva ciudad. ¡¡Hay tanto que ver!!
Tapetes, manteles ... |
Yo también soy una enamorada de los mercados. Ese colorido, las frutas y verduras alineadas y brillantes. La decoración, los sonidos.. Siempre procuro que sea visita de rigor en los viajes.
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