miércoles, 27 de marzo de 2019

Ahora lo explico

Ventanas con celosias
Palacio del Alcázar Genil
Hace justo un año ahora publiqué en este blog un 'post' sobre el Palacio del Alcázar Genil de Granada solo con imágenes. Os dije que otro día os contaría mi historia con este palacio. Hoy os traigo el texto que quedó pendiente en aquella ocasión.
"En el colegio nunca me llevaron a visitar los monumentos de mi ciudad, ni la Alhambra ni el Generalife ni otros importantes lugares de arte. Ni siquiera por motivos religiosos fuimos a ver la Catedral, la Capilla Real o la Cartuja, así que no se por qué extraña razón las Teresianas sí que nos llevaron de excursión al Sacromonte para ver la Abadía y las catacumbas y también nos llevaron en muchas ocasiones a visitar el Monasterio de San Jerónimo. Claro que a este lugar, muy poco conocido entonces, pero recién restaurado, nos llevaban porque allí se celebraban las primeras comuniones y allí ensayábamos con el coro nuestra actuación en la solemne misa de la Primera Comunión de nuestras pequeñas compañeras del colegio.
Sin embargo no tenían inconveniente en que conociéramos otros pueblos, pero siempre para conmemorar algún santo o virgen. Así el 13 de mayo íbamos en romería a pie rezando el rosario a la Iglesia de la Virgen de Fátima en Cenes y también nos llevaron al pueblo de Canales antes de que lo cubrieran las aguas del embalse para limpiar la iglesia que buena falta le hacía.
Por eso cuando yo empecé mis clases de Historia del Arte en la Facultad de Letras me quedé atónita al ver la lista de monumentos de Granada, nuestra ciudad, que nuestro profesor, Don Domingo Sánchez Mesa, dijo que teníamos que conocer, estudiar y, por supuesto, visitar, y que yo no tenía ni idea de que existían.


Vista aérea 1956 - la flecha roja es el Alcázar
El Alcázar del Genil estaba en aquella lista que yo estaba dispuesta a estudiar a fondo. Un buen día de aquel largo invierno de huelgas y manifestaciones, con la universidad cerrada y sin excusas creíbles para salir de casa, crucé el río y al final del camino de Ronda, donde ya no había más casas y se veía solamente la vega, me acerqué a una cancela desvencijada y oxidada por la que se entraba a un gran descampado vallado donde la maleza y los árboles pelados casi tapaban unas ruinas. Una anciana me dejó las llaves de un decrépito portón de madera y allí descubrí una joya rota, sucia, abandonada a punto de derrumbarse. ¡Era el Alcázar Genil! 
1975 - (Archivos de Internet)
Era febrero de 1971 y guardé esta visita en mi memoria hasta el día que leí en IDEAL la noticia de que se iba a construir una urbanización en aquel solar y a nadie parecía importarle que los bloques taparan la vista del palacete o que incluso llegaran a derribarlo.
Finalmente no llegaron a echarlo abajo - total eran solo unas ruinas- pero lo dejaron allí arrinconado en el fondo de unos feos jardines que cuidaron mientras duró la promoción y venta de la urbanización Alcázar Genil. Al menos salvaron el nombre.

Escondido - Palacio Alcazar  Genil
Hoy - escondido
Allí estuvo, salvado de la picota y de la especulación pero no de la desidia granadina durante muchos años. Hasta que alguien lo arregló e instalaron la Fundación Francisco Ayala. Esta vez hemos tenido suerte."
Mas información sobre este Palacio
Lugares de Granada con encanto - otro blog 
Information in English about this Palace - Cicerone

Con la información que he añadido, las imágenes de entonces y mis palabras de ahora me gustaría haceros llegar por qué este escondido palacio, pequeño como una pequeña joya olvidada en un joyero, siempre me fascinó y me sigue fascinando. Por eso, a veces,  cuando dejo a mi madre en su parroquia para escuchar su misa diaria, me acerco rapidamente hasta el Alcázar, franqueo una puerta siempre abierta y contemplo sus delicadas columnas y sus filigranas sola y en silencio - porque nunca hay nadie que interrumpa mi visita. 
Quizás algún día os encuentre o me encontréis en el palacio.

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