viernes, 7 de diciembre de 2018

Mejoras

Casa en ruinas  Abril 2008 
Otro detalle- Abril 2008

 En el Barrio de la Magdalena justo en la esquina de la calle Jardines, donde yo vivía entonces, con la calle Verónica de la Magdalena, frente al Palacete de las Brevas (casa de Jaén), había una carnicería donde mis vecinas  y yo comprábamos la carne. Yo cocinaba poco entonces y compraba menos aún, pero cuando lo hacia, las oía pedir a la carnicera mitad de cuarto de cabezada o cuarto y mitad de filetes de hígado de cerdo aunque lo habitual era que comprasen un hueso de jamón, un trozo de tocino y una carcasa de pollo para el cocido. Si había alguna celebración especial, la señora le decía a la carnicera, --Dame un filete de ternera que mi marido hoy lleva el tren de Madrid, o que mi niño tiene un examen.

Palacio de las Brevas - Casa de Jaén

 
Las tiendas eran pobres porque era un barrio pobre.

 Algunas casas eran infraviviendas; de hecho mi amiga María y mi amiga Gracia vivían en pisos que sus maridos habían construido en las terrazas de casas que un día fueron de la buena sociedad pero que poco a poco se habían deteriorado y se hundían y se llenaban de goteras. Poco tiempo después ellas se mudaron de barrio a los bloques nuevos del Polígono y yo también me fui de allí.

 Ahora, cuando paso por la calle Moral de la Magdalena, o la calle Águila, o la calle Jardines, me sorprende ver las tiendas con encanto que han proliferado por la zona. Ahora es un barrio de gente joven que han arreglado aquellos pisos inhabitables, y las tiendas no tiene nada que ver con la carnicería donde compraba la señora del ferroviario. 


Como un barco encallado
Tapiada en Junio 2014


Nuevas tiendas

Tiendas llenas de preciosos detalles

Calle Moral de la Magdalena
 
Belén  Playmobil en un escaparate

A pesar de estas nuevas tiendas y de este proceso inevitable de gentrificación, aun queda mucho por hacer en este barrio.

Arreglada - preparada para sus nuevos vecinos
Pero, esta casa que ha estado en ruinas, abandonada y hecha pedazos durante diez largos años. ahora luce así. La diferencia es que esta casa no tendrá vecinos permanentes que se preocupen por su barrio. 

Como todo lo restaurado en el centro de Granada en estos últimos tiempos, este precioso edificio, con galerías, balcones, luz, sol y un patio con jardines en la parte de delante, no será para familias o jóvenes parejas:

 Es un pequeño bloque de ¡¡APARTAMENTOS TURÍSTICOS!!

Así es la vida. Así son las cosas, y así os las cuento.

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