Si la próxima vez que vayamos a Marsella ya no hace estos calores de verano, prometo que me tomaré una maravillosa bullabesa marsellesa. (Esto si que es una aliteración y no las que venían de ejemplo en mi libro de bachillerato de lengua española.
Pero mientras bajan las temperaturas, si vais a Marsella no os perdáis estas preciosas ensaladas.
La de arriba a la izquierda tiene magret de pato (tan francesa ella) y la de abajo se llama "salade paysanne" o sea una ensalada campesina, pero ya sabéis que las cosas de comer en francés saben mas ricas; y esta tiene un poco de todo lo de la huerta, además de queso, jamón y huevo cocido. Buenísima.
Arriba tenéis otro pato típico de Marsella: el alioli, que se hace con verduras y pescado cocidos al vapor mas la salsa de ajo y aceite conocida de toda la vida como 'alioli'.
Hay muchísimas más cosas ricas para comer: tapenade, aceitunas, vinos, quesos, galletas.
Además nosotros tuvimos dos excelentes cocineros que nos hicieron unas riquísimas cenas. Thibaut nos preparó como por arte de magia una quiche buenísima, y al día siguiente, con los productos de la cesta ecológica que reciben cada semana, Elvi hizo una ecológica ratatouille, que es como un pisto pero en francés, para mojar todo el pan (también francés y excelente) del mundo.
¡¡Menos mal que hicimos largas caminatas!!!
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