Hablo de cosas de la infancia porque hace solo unos días se han cumplido 50 años de la Tragedia de Ribadelago. Yo no tengo recuerdos de ese momento, pero si de unos años después, cuando aun en el NODO aparecían imagenes del pueblo destruido por la riada causada por la rotura de la presa. Y también hace unos años, en otras vacaciones que pasamos por allí visitamos lo que aún quedaba del pueblo original. Han conservado las casas, las calles y las lápidas en recuerdo de los muertos que están en el fondo del lago como si no hubiera pasado el tiempo. Hay algo impresionante en el aire que rodea a esas casas y a ese lugar.
Quiero que lo veáis con vuestros propios ojos. También pienso en los niños que vivieron estas tragedias u otras parecidas. Eso no se olvida nunca.





