jueves, 22 de enero de 2009

La tragedia de Ribadelago

Hay recuerdos de infancia que nunca se borran. A mi me impresionó muchísimo el terremoto que sucedió en Agadir (Marruecos) en Febrero de 1960 y aún me recuerdo, muy asustada, en el patio de la casa de mis tías oyendo a los mayores hablar de una tremenda tragedia que había sucedido en una ciudad lejana. Ahora, que he buscado los datos de ese terremoto, comprendo por qué estaban tan impresionados. Murieron mas de diez mil personas y la ciudad entera quedó destruida. De hecho, hace unos años cuando fuimos de vacaciones por esa zona pasamos unos días en Agadir, y era una ciudad que había sido totalmente reconstruida en los años 60, y que no se parecía en nada a cualquier otra ciudad de Marruecos. Todo era nuevo, tenía grandes calles, macizos edificios de hormigón de estilo de Le Corbusier, modernos hoteles, altos bloques de pisos. Hasta la medina o el zoco parecían recién hechos.
Hablo de cosas de la infancia porque hace solo unos días se han cumplido 50 años de la Tragedia de Ribadelago. Yo no tengo recuerdos de ese momento, pero si de unos años después, cuando aun en el NODO aparecían imagenes del pueblo destruido por la riada causada por la rotura de la presa. Y también hace unos años, en otras vacaciones que pasamos por allí visitamos lo que aún quedaba del pueblo original. Han conservado las casas, las calles y las lápidas en recuerdo de los muertos que están en el fondo del lago como si no hubiera pasado el tiempo. Hay algo impresionante en el aire que rodea a esas casas y a ese lugar. Quiero que lo veáis con vuestros propios ojos. También pienso en los niños que vivieron estas tragedias u otras parecidas. Eso no se olvida nunca.

2 comentarios:

  1. Estimados amigos.

    En nuestra web www.yesano.com tenemos colgado el documental de 59 minutos que emitió Documentos TV sobre la tragedia de Ribadelago.

    Recibid un río de saludos.

    Asociación Río Aragón

    www.yesano.com

    ResponderEliminar
  2. Es un honor recibir la visita de todo un río.
    Me pasaré a ver el documental. La historia de Ribadelago me sobrecoge, sobre todo desde que vi el lugar con mis propios ojos.

    ResponderEliminar