Me encantan los disfraces de la foto. ¿A que son estupendos? Y también me encanta que la gente tenga tanto sentido del humor y tan poco sentido del ridículo. Yo soy incapaz de disfrazarme mas allá de vestirme de profe todos los días para ir al trabajo. Pero eso no tiene ningún mérito cuando llevas años haciéndolo.
Ánimo que es fácil.