Disfraces de carnaval

   En estos días de vacaciones por el Día de Andalucía y por el Día del Docente, hemos ido a la playa a tomar el sol, a caminar y a disfrutar de los chiringuitos.
 Pero creo que algunos aún estaban celebrando el Carnaval porque yo he visto varios tipos curiosos en nuestros paseos.

Fijaos en estos personajes de la foto, colgados delante de los ventiladores. Para mi que se habían disfrazado del capitán  Davy Jones, el que salía en Piratas del Caribe, que surcaba los mares buscando una tripulación para su barco.

Bueno, quizá este disfraz de los bichos que están en la parrilla también sea bueno, pero es un poco mas caluroso, ¿no?

Estos pulpos me los encontré en un magnifico chiringuito de la playa. No os cuento más detalles sobre las cervecitas al sol, la paella, las ortiguitas y las tortillitas de camarones para no daros envidia, pero os  dejo unas fotos para que os ubiquéis.

¿Te gusta mi gorrito??

Y ya que estamos hablando de disfraces, Carnaval, pescaditos, mariscos y cosas por el estilo, os traigo un pez que no estaba ni en el chiringuito, ni en el mercado de Almuñecar, ni en una pecera, sino que me la he encontrado nadando o viajando en el What'sApp.  ¿A que es muy guapa la pescadilla esta??

El perrito pistacho

Ya se que esta  foto es del Carnaval de hace cinco años, por lo menos. Pero cuando Isa me recitó el poema "El perrito pistacho" esta Navidad pasada, yo recordé esta foto del cangrejito verde y pensé que me serviría para poner aquí este simpático poema que ella se sabía de memoria y que recitaba con toda la emoción y sentimiento que la  historia se merece.
Por lo visto el poema en cuestión está basado en un libro de Carmen Gil, "Pistacho, el perro verde"
Curioso, yo se lo hubiera adjudicado a Gloria Fuertes, a la que Tere admiraba incondicionalmente. Pero estaba equivocada.
Aquí tenéis un trocito del poema, que es bastante largo, y en medio, a la recitadora en la función de Navidad del cole, donde tuvo un gran éxito.

Tuvo la perra Marcela
-puede que alguien lo recuerde-
tres cachorritos canela,
cuatro grises y uno verde.
  “¡Qué disgusto y qué sofoco!;
¡vaya perro tan extraño!
Y si lo lamiera un poco...
Y si le diera un buen baño...”
 
Lo echó de cabeza al río,
lo sumergió unos instantes:
salió morado de frío,
pero más verde que antes.
 
Y Marcela lo lamía
entre lamento y lamento,
pero el perrito seguía
tan verde como un pimiento.
 
“A este chucho mamarracho,
con un color tan feúcho,
le voy a llamar Pistacho
y lo voy a querer mucho”.

Y aquí el poema leído, pero por supuesto esta grabación no tiene el encanto y la gracia que le daba Isa cuando me lo recitó, escondida detrás de la puerta del comedor de casa de Rafa, para que nadie la viera. Aquí la teneis concentrándose en el Perrito Pistacho. Parece que ha crecido un poco ¿verdad?
Ahora fijaros en el otro perrito del post anterior. Le mando besos a Elvi, que ya no esta tan flaquita como en esa foto.

¿A que no me conoces?

Premio para el primero que averigüe quién de los miembros de nuestra gran familia aparece en esta foto del pasado carnaval. No doy pistas para que sea una búsqueda mas interesante. Y por supuesto no vale que el o la interesado/a se identifique.
Me encantan los disfraces de la foto. ¿A que son estupendos? Y también me encanta que la gente tenga tanto sentido del humor y tan poco sentido del ridículo. Yo soy incapaz de disfrazarme mas allá de vestirme de profe todos los días para ir al trabajo. Pero eso no tiene ningún mérito cuando llevas años haciéndolo.
Ánimo que es fácil.