Traigo este poema de Blas de Otero para poner palabras a la desolación que me producen las imágenes que estamos viendo estos días de la tragedia causada por la DANA en el este y sur de España porque yo no se cómo expresar tanta tristeza. He cambiado donde él pone EUROPA, por ESPAÑA y cuando él dice SANGRE, pensad en el BARRO que lo ha cubierto todo.
Con la sangre hasta la cintura |
Con la sangre
hasta la cintura, algunas veces
con la sangre hasta el borde de la boca,
voy
avanzando
lentamente, con la sangre hasta el borde de los labios
algunas veces,
voy
avanzando sobre este viejo suelo, sobre
la tierra hundida en sangre,
voy
avanzando lentamente, hundiendo los brazos
en sangre,
algunas
veces tragando sangre,
voy sobre Europa ESPAÑA
como en la proa de un barco desmantelado
que hace sangre,
voy
mirando, algunas veces,
al cielo
bajo,
que refleja
la luz de la sangre roja derramada,
avanzo
muy
penosamente, hundidos los brazos en espesa
sangre,
es
como una esperma roja represada,
mis pies
pisan sangre de hombres vivos
muertos,
cortados de repente, heridos súbitos,
niños
con el pequeño corazón volcado, voy
sumido en sangre
salida,
algunas veces
sube hasta los ojos y no me deja ver,
no
veo más que sangre,
siempre
sangre,
sobre Europa ESPAÑA no hay más que
sangre.
Traigo una rosa
en sangre entre las manos
ensangrentadas. Porque es que no hay más
que sangre,
y una horrorosa
sed
dando gritos en medio de la sangre,
y una horrorosa sed
dando gritos en medio de la sangre.
y una horrorosa sed dando gritos en medio de la sangre, |
Blas de Otero
De: «Ángel
fieramente humano»
1947-49
Cambiemos el rojo atardecer por el rojo amanecer y pensemos que el pueblo unido jamás será vencido. Y el pueblo está allí quitando barro...
ResponderEliminarPensemos eso, vale. Hay mucha gente muy buena. En eso estamos de acuerdo.
EliminarImpresionante poema y acertado el paralelismo. Yo también me siento sobrecogida e impotente...
ResponderEliminarLa poesía acierta, ¿verdad?
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