Ya tengo en casa algunas de las cosas que hemos hecho en la clase de cerámica con Carmen. De hecho ya he colocado mi plato en el hueco de la escalera, entre los de mi colección, de la que
os hablaba en el anterior post.
|
¿Cual es el mío? |
|
Los moldes de los dos platos |
Siguiendo siempre las instrucciones de mi profe, hice el plato con un molde, lo bañé en esmalte transparente y pinté con óxidos, con un pincel y un tampón hecho con una pequeña
esponjilla, la decoración que previamente había pensado. Ha quedado bien ¿verdad? Aquí lo podéis ver ya en la pared y aquí está la historia.
|
Pequeña chopera con sol y nubes |
|
Antes de cocer en el horno |
|
Ya cocido |
Después de hacer este plato para colgar y este otro un poco más grande, con hojitas verdes y amarillas, para poner las galletas, hice un mosaico de
cuerda seca. A mí me gusta mucho esta técnica de origen andalusí pero es bastante difícil. Es preciso tener habilidad y paciencia para trazar bien la figura con la cuerda seca en el barro cocido y también para llenar el dibujo con los esmaltes. Los colores finales son casi siempre una sorpresa.
|
La foto original, Amanecer en Velilla |
|
Versión simplificada |
|
Proyecto a lápiz |
|
La cuerda seca en los azulejos de barro cocido |
|
Mosaico preparado para el horno |
Aquí podéis ver la idea original: es un paisaje
marino al amanecer en la playa de Velilla, que luego he simplificado y adaptado al tamaño de los azulejos.
|
Y este
es el resultado final |
|
Pequeña prueba en 15 por 15 |
Todas estas 'creaciones mías' me han recordado a cuando mi vecina, en las clases de mayores de la Casa de la Cultura, aprendió a decorar figuras de escayola: llenó
su porche, la pared de la entrada de su casa y la terraza de su dormitorio, que
se veía desde la calle, de guirnaldas, angelotes, bodegones de frutas y otras
piezas horribles llenas de fuertes colores que la llenaban de satisfacción a ella y a mí de
espanto. Espero que a mis visitas no les pase otro tanto con la exposición de cerámica que tendré que poner en las paredes del patio.
|
Dibujo hecho en engobe |
Porque tengo más cosas:
un pequeño mural, hecho sobre engobe y luego esmaltado en azul, que podéis ver aquí,
|
Mural ya cocido y esmaltado |
y un mural hecho con modelado sobre barro en el que
estoy haciendo una ventana.... ¡¡Y esto solo en dos meses!!
No me preocupa el destino final de mis obras de arte;
disfruto haciéndolas, se me va el tiempo volando y ojalá siga en esto mucho
tiempo.
|
Mis mándalas |
Y es que hay aficiones para todos los gustos.
Unos hacen mándalas, como esta imagen de una App de mi móvil, otros
crucigramas, sudokus, jeroglíficos, punto de cruz, ganchillo, cupcakes o incluso escriben posts o hacen fotografías, o se tragan todas las series de la tele.
Por casualidad leí el domingo pasado en EL PAÍS SEMANAL un articulo sobre jóvenes ceramistas españoles. Hacen cosas realmente atractivas y modernas, y además !las venden!
Aunque yo ya no soy joven, quizás algún día tenga una obra tan bonita y la venda con tanto éxito como ellos.
Por ahora, mis obras finales solo estarán
en el patio o en el hueco de la escalera esperando vuestra vista y vuestro
aplauso. ¡Espero!