jueves, 30 de julio de 2020

Ver las estrellas

Paisaje borroso
La verdad es que vimos pocas estrellas porque, aunque estábamos en un sitio alto y despejado, cuando se hizo de noche nos dimos cuenta de que había mucha contaminación lumínica y era difícil distinguir nada mas allá de Júpiter o la Osa Mayor.
Restaurante con vistas
 Bueno, si que vimos algo más: cuando volvíamos al aparcamiento a coger el coche, justo en el momento en que Pedro dijo, - Esa es Sirio, yo perdí el suelo bajo mis pies y me caí de bruces en un asfalto muy rugoso que me dejó un agujero sangriento en la rodilla y un bulto en el codo, y me ha dejado lastimada para unos días. Ahí si que vi las estrellas, pero las vi al nivel del suelo.  Ahora debo agradecer a este maldito COVID-19 el que todas llevemos un frasquito de gel hidroalcohólico en el bolso con el que me pude limpiar el hilillo de sangre que bajaba desde mi rodilla a mi sandalia y me la puso hecha una pena.
Tere de incognito

Maldita sea, esta capacidad mía de perder pie en cualquier pequeño descuido. Es cierto que el sitio estaba oscuro, el camino era irregular y estaba mal hecho y yo iba mirando al cielo, pero los dos que venían conmigo, Pedro y Tere, estaban haciendo exactamente lo mismo que yo en el mismo camino que yo. ¿Por que me pasó a mi? Vuelvo a decir lo mismo  - ¡¡MALDITA SEA!!
No importa, no me he roto nada y con un poco de natación se me pasará, y la verdad es que pasamos una estupenda velada en el Mirador del Restaurante La Ermita en lo alto de Sierra Elvira. ¡¡Gracias a Tere - gracias, gracias, gracias - por sugerir el paseo, llevarnos e invitarnos!!
Paso de Moclín - hacia poniente

 Disfrutamos de la compañía,  de la charla, de las bebidas - no sé cómo llamar a unos muy claritos tintos de verano - y de los últimos rayos del sol, que se ponía por Moclín - hacia poniente-. 
Todo sin alcohol, pero con tapas y vistas
 También disfrutamos de la vistas de la Vega, de Granada, de Sierra Nevada - de color malva - y de los pueblos y urbanizaciones que nos rodeaban hasta llegar al pie de La Alfaguara o de la Sierra de Iznalloz.
La mano de Pedro - La vega de Granada
Pero el día había sido tan caluroso que un neblina color naranja o color polvo del desierto difuminaba el paisaje. Tendremos que volver en otra ocasión a admirar y fotografiar unas vistas mas nítidas y un paisaje mas claro.
Atarfe


Las canteras

Cuarto Creciente - Volveremos para ver la luna llena
Una buena cervecita con vistas

martes, 7 de julio de 2020

No parece la misma

La Gran Vía sin tráfico

Solo los de aquí

El Pie de la Torre vacío


Alcaiceria-
La alcaicería con turistas  
Como en los planes de adelgazamiento, hay un ANTES y un DESPUÉS. 
Granada, la ciudad donde vivo, también ha cambiado mucho últimamente.  Hace muy pocos días escribí un post sobre la ciudad vacía; ahora no está vacía, está tranquila, y cuando en estos días paseo por sus calles, noto una calma que ANTES no había.
Tiendas cerradas
Fijaos en las fotos.
Esto era ANTES del COVID-19.
¿Cuándo volverán los turistas?


Esto es DESPUÉS  del COVID-19