
Como 'lo primero es lo primero', quiero agradecer a Elvi y Thibaud su hospitalidad en su precioso y luminoso piso de Niza. Y para que os hagáis una idea, este molinillo de colores, que está en una esquinita de su maravillosa terraza, lleno de toda la energía positiva y toda la vitalidad que ellos desprenden. Muchos gracias y muchos besos. Y también unas fotos de familia, claro:

