Los que somos famosos vamos por la calle firmando autógrafos y posando para la posteridad. Es lo que tiene la fama, que no puedes ir de discreta por la vida.
Aquí me tenéis luciendo mis mejores galas junto a un admirador. No se cómo se llama, pero se empeñó en que nos hiciéramos la foto juntos y como yo soy así de sencilla no tuve ningún inconveniente en posar.
Después de todo ya estoy hecha a las actuaciones diarias, a los focos y al escenario. Lo malo del asunto es que mi público, aunque me es fiel, no me aplaude ni aunque le cuente diecisiete chistes, y haga el mono junto a la pizarra y cante a voz en grito los últimos éxitos de los Beatles... y sin embargo en cuanto sale este tío de las gafas en la tele, la gente ya se echa a reír.
Y es que la envidia es muy cochina y muy ruin.... (la mía, claro)
PD: Esta foto no es un montaje del potochop. ¡¡Es real como la vida misma!!
¡¡¡¡Que paséis una buena semana!!!
Por fa no me dejes con la intriga y cuentame a donde lo pillates....Que famosa me has salido. ¿ no le hablaste de tu hermana soltera? como eres...
ResponderEliminarBesucos
Ya ves, yo estaba en la puerta de un hotel donde habiamos ido a celebrar un homenaje de jubilación de un amigo... y alli estaba este tipo con todo su equipo. Te juro que no lo conocí al prinicipio, pero todo el mundo miraba y fui a por la foto, claro. Y aqui me ves. Un tio muy serio, no creas!
ResponderEliminarCreo que tu vida dará un vuelco desde que te dejas fotografiar con desconocidos.
ResponderEliminarFaltástes tú en la troupe madrileña y no precisamente la que viajó a Navarra (Líbranos, señor¡¡¡¡), pero ya he visto que era por causas mayores