Creo que esta foto sería un cartel fantástico para el Día del Libro.
Como todas las buenas fotos, aunque está feo que yo lo diga, tiene su historia y su misterio. No tengo ni puñetera idea de a quién se le ocurrió subir esa silueta negra de un tipo leyendo a una casa en ruinas en un aparcamiento cutre en mitad de la calle San Jerónimo.
Como están echando abajo todo el barrio, mientras deciden cuantos atentados urbanisticos van a cometer en la zona, a algún avispado (¿será pariente de los de Marbella?) se le ha ocurrido poner un parking en mitad de un solar cochambroso, rodeado de ruinas y escombros, y allí en lo alto, estaba ese tío tan tranquilo pidiendo a voces que le echaran una foto.
Estoy segura de que no soy la primera, ni la única que lo ha fotografiado. A lo mejor hasta ha salido ya en los papeles. Mientras, por lo menos, ya ha aparecido en este blog.
¡Que tengais una buena semana!
Ya queda menos para las vacaciones!!!!!!