Examen de árabe en la facultad de Filosofía y Letras de Granada - Curso 1971-72 |
"Y vino Yehá hacia la casa del vecino y le pidió a él una marmita para guisar en ella la cabeza de un carnero y se la prestó, y al día siguiente Yehá devolvió la marmita y en ella (había) otra marmita más pequeña que ella.
Y se alegró el vecino cuando vio esto y dijo: -
¿Por qué en mi marmita hay otra marmita?
Yo creo que ella ha parido esta noche - dijo Yehá |
Y
dijo Yehá - No sé, yo creo que ella ha parido esta noche.
Y
él las coloco en casa las dos y después de un mes pidió Yehá a él la marmita y
su hija para la comida y el vecino se las dio y después de muchos días entró el
vecino en casa de Yehá y le dijo: - Yo necesito lo que te traje.
Y
respondió Yehá : ¿Y qué cosa me trajiste?
El
dijo: - Mi marmita y la marmita que ella parió.
Y
contestó Yehá: - Ala las haya acogido a ellas dos. Ya están muertas.
Y
dijo el vecino: - ¿Cómo puede ser que una marmita muera?
Y
dijo Yehá: - Todo lo que nace, muere y ciertamente nosotros estamos por Dios y
hacia él somos peregrinos.
Y
se apropió de ellas dos"
Mi examen de Árabe de Segundo de carrera es un texto lleno de ingenio y sabiduría orientales. Lo guardé como recuerdo de todo lo que yo llegué a estudiar y a conocer de esta lengua.
Cómo lamento haberla olvidado y no haberla podido hablar nunca. Mi profesor me enseñó algunas expresiones cotidianas, pero lo que hacíamos en clase era traducir textos de árabe clásico. Estudiábamos árabe como si fuera latín.
Pilar - en árabe |
Pienso que fue así porque aún no había sucedido la primera gran crisis del petroleo del año 1973 y aún no nos habíamos dado cuenta de lo importante que esta lengua y su cultura sería en el futuro, en un futuro muy cercano.
Entonces el árabe nos parecía mas bien algo del pasado, de los monumentos cercanos, de la historia, de la conquista y reconquista y pensábamos que las cosas seguirían siempre así.
¡Qué equivocados estábamos!
No hay comentarios:
Publicar un comentario