domingo, 16 de julio de 2017

Calentito - Materiales y objetos tradicionales para contar cuentos

Cuéntame un cuento
A todos nos gustan los cuentos o nos gustaban cuando eramos pequeños. A mi hermana  Tere le gustan más que a nadie y los cuenta como la mejor Scheherezade de la historia. 

Ella dice que tuvo muy buena escuela, que aprendió de las mujeres de nuestra familia: madre, tías, abuela, que nos entretenían a los pequeños de la casa durante las largas tardes de invierno, cuando no había ni tele, ni luz, en algunos casos, y nos juntaban alrededor de la mesa camilla para contarnos cuentos clásicos o inventados por ellas; y nos hacían reír o temblar de miedo, si soplaban vientos de tormenta y la luz del candil de petroleo se movía mecida por un espíritu que estaba a punto de entrar por la puerta. 

Con sus cuentos nos enseñaban cosas de la vida y nos alimentaban la imaginación. Está claro que algunas aprovecharon mejor que otras estas enseñanzas. Y Tere fue su mejor alumna.

Ahora ella cuenta cuentos por todos los lugares donde la reclaman y cuando no puede ir, envía a las personas a las que ha enseñado a contar cuentos - a Clara entre ellas - o envía este libro sobre cómo utilizar Materiales y objetos tradicionales para contar cuentos. Aquí tenéis su último libro recién publicado. Está todavía calentito. 


Materiales y objetos tradicionales para contar cuentos
La verdad es que Tere ya publicó este libro, Materiales y objetos tradicionales para contar cuentos,  hace bastantes años, en 2005, pero se agotó y en la nueva edición ha querido rehacerlo y arreglar algunos defectos que encontró en él. Tere ha trabajado en él estos últimos meses para que saliera tan bien como podéis ver en estas fotos, y lo veréis mucho mejor si tenéis el libro en la mano.

Antes de que se pusiera de moda lo la economía colaborativa, Tere ya sabía lo que era eso y sabe pedir 'la colaboración' de las personas que tiene a su alrededor y en cuyo arte o habilidad confía. Por eso en el libro ha incluido en su libro unos preciosos y apropiados dibujos de Isa y de Marta
El vendedor de sombreros - dibujo de Marta Flores


Además, como sabía que yo estaba en casa, inmóvil y casi aburrida, por culpa de mi lesión de tobillo, contó con mi tiempo y mi ayuda para echarle un vistazo a las 'ultimas galeradas' por si acaso tenían alguna falta de ortografía. Para que entre las dos detectáramos esos fallos que se le escapan a una persona sola: tildes, puntuación, vocabulario inclusivo, concordancias lingüísticas,...  esas cosas. 
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Inmóvil y casi aburrida


En esa tarea echamos unas cuantas tardes y mañanas; pero, además, también charlamos y  nos reímos de nuestros propios disparates y ocurrencias para mejorar algunos textos y también nos tomamos unas cervecitas y algún almuerzo;  y ella me terminó un jersey que llevaba en mi bolsa del punto un par de años y me arregló unos pantalones que no me ponía porque me estaban muy largos y nunca encontraba el momento de hacerles el falso. En fin, ya sabéis: ¡economía colaborativa!
¿Que se puede hacer con un jersey viejo?
Unos arreglitos colaborativos

Materiales sencillos para contar cuentos


Dibujos más claros y mejor presentación en general

Página con dibujo de Isa y mis dedos



Ahora solo hace falta que le echéis un vistazo al libro de Tere y que le demos una gran ENHORABUENA  por hacer un fantástico libro CASI nuevo que estoy segura será tremendamente útil a muchos actuales y futuros cuenta-cuentistas, ¿o debería decir muchos y muchas  futuros y futuras cuenta-cuentistas, Tere?  jeje... (es broma)


(Tengo que preguntarle a Tere cómo y dónde se puede adquirir este libro.)