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Viaje de ida - la sombra del avión sobre los campos franceses |
Hemos estado unos días de vacaciones en Marsella para ver a Elvi y a Thibaut. Han sido unos dias estupendos, con buen tiempo y buena compañía.
Lo único malo es el tremendo susto que pasamos el martes cuando Ryanair nos comunicó que nuestro vuelo había sido cancelado por culpa de la huelga de controladores aéreos franceses.
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Aeropuerto MP2 - No exagero ni mijita |
Ya es mala suerte porque solo cancelaron un 20% de los vuelos en Francia, y uno de ellos era el nuestro. Esto pasa por volar con compañías low-cost, en las que además de que te cancelen el vuelo, te tratan peor que si fueras ganado de camino al matadero. Por ejemplo, aunque el vuelo que cogimos el sábado salió de Málaga e iba a Marsella (Francia) solo nos hablaron en inglés, y además no paraban de hablar. Primero nos regañaron para que colocáramos bien el equipaje, luego nos amenazaban con vendernos lotería de rascar y ganar, mas tarde nos querían vender unos cigarrillos que ne echan humo, pero que tiene nicotina. En fin, ya sabéis cómo son.
Luego llegas a MP2 (Marseille-Provence 2, la terminal low-cost) y aquello si que es un autentico corral de vacas. Afortunadamente aun no es verano, pero el año pasado en junio, la uralita del techo y la falta de un aire acondicionado en condiciones y las masas y colas de criaturas que pelean por conseguir un buen sitio, hacían que te entraran ganas de no volar nunca mas con ellos. Como decía uno de mi barrio en la tienda donde se acumulan las señoras en la rebajas: 'Allí perdía uno la paciencia y la categoría'
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Aeropuerto 'bueno' de Marsella |
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Reflejos en el Prat |
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Torres de ventilación |
Bueno, el susto fue porque parecía imposible encontrar vuelos en estos días, con las fiestas encima. Menos mal que conseguimos otro vuelo por Barcelona y después de pasar todo un día de aeropuerto en aeropuerto, al final llegamos a casa.¡Ah!
Ademas volvimos por el aeropuerto bueno de Marsella, ¡por donde vuelan los ricos!
Y tuvimos seis horas para disfrutar de las nuevas instalaciones del fantástico aeropuerto del Prat, que yo no conocía, ¡pero que ahora me se memoria!