miércoles, 16 de marzo de 2011

Pinchos

Desde que llevo estos hierros en la boca, parece que me hubiera tragado un puente entero.
Algo parecido a este precioso puente rojo de la Serpiente de Amsterdam, con farolas incluidas.
(Observar el detalle de las farolas: son cabezas de gaviotas)

También os pongo esta foto de la marquesina del Puerto de Málaga, tan bonita y elegante. Y es que esos pinchos son los que a veces siento yo en la boca.

Que horror, ¡¿cómo se me pudo ocurrir, a mis años?!!

5 comentarios:

  1. Antes nos decían las abuelas que para estar guapas hay que sufrir, así que un poco de paciencia

    ResponderEliminar
  2. QUE HUMOR QUE TIENES!!! Todo sea por la dentadura, ánimo

    ResponderEliminar
  3. Ya, si le echo mas paciencia que el santo Job!
    Y también le echo mucho humor!!!

    ResponderEliminar
  4. Qué suerte, los que tenéis dientes suficientes para agarrar hierros.

    ResponderEliminar
  5. Llevas razón. Gracias por ayudarme a ver la parte positiva del tema.
    Y tengo otros argumentos: además de ponerte los dientes derechos, los hierros te quitan las ganas de comer, lo que para algunas es una gran ventaja de cara a la proxima temporada.

    Besos

    ResponderEliminar