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Unos cuantos 'plomos' |
Cuando mi padre ya se había
cerciorado de que no había dejado a ninguno de nosotros olvidado en un rincón de la casa,
de que la puerta del frigorífico, vacío como para que se despeñaran los
ratones, tenía la puerta abierta, cuando ya había cerrado la llave de paso del
agua, había bajado todas las persianas, cerrado toda las ventanas y puertas y
no quedaba nada más que hacer en una casa silenciosa y tan vacía como un
desierto, lo último que mi padre hacía, cuando nos íbamos a pasar un mes de
vacaciones en verano, era quitar los plomos: quitar las placas de porcelana
blanca que cubrían los fusibles y que eran lo que vulgarmente nosotros conocíamos
como los plomos.
Las dejaba alineadas encima del poyo de mármol de la cocina.
Había tres pequeñas y dos grandes, porque, en una casa antigua como aquella, había
corriente a 125v y a 230v, algo que nunca entendí muy bien qué significaba, pero si sabía
que debía tener cuidado de no enchufar el flexo en un enchufe que no le
correspondiera porque - entonces sí que saltaban los plomos.
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Desconectados - así estuvimos |
Como, por lo visto, saltaron el lunes pasado. Solo que en
este caso no se solucionó el problema cambiando el hilito de cobre que mi padre
ponía entre las dos plaquitas metálicas, cosa que en casa todos y todas
aprendimos a hacer, porque los plomos saltaban con mucha facilidad. Pero este lunes pasado no
hubo solución más que esperar sin luz, sin electricidad, sin móvil, sin comunicaciones.
Porque lo curioso es que con aquel sistema tan rudimentario
que teníamos de electricidad, el teléfono sí que funcionaba cuando se iban los
plomos. A mi aquello me parecía mágico.
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Teléfono fijo |
En una ocasión en que volví con mis padres a la casa al final
de las vacaciones, antes de que él hubiera colocado las placas cerámicas en su
sitio, me dijo - Llama a tus hermanos a la playa y les dices que ya estamos en
casa. - Pero, papá, ¿cómo voy a llamar si no has puesto los plomos aun? -
Pedazo de tabardillo, -me dijo-, con lo lista que eres ¿no sabes que el teléfono
no necesita electricidad para funcionar?
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A oscuras me fui a dormir |
¡No, no lo sabía!! Ahora ya si lo sé. Pero ya no me sirve
porque ahora todos los teléfonos necesitan electricidad… y por eso nos quedamos
colgados el lunes sin poder comunicarnos.
Ahora todo funciona con electricidad. Y así nos va!