domingo, 20 de abril de 2025

La jarrita de la leche

Dormitorio y estudio

El primer año que hicimos intercambio de casa, estuvimos dos semanas en un pequeño apartamento muy cerca de la casa de Elvi que nos venía estupendamente para poder estar con ellos todo el tiempo posible.  Lucas tenía quince meses, pero ya podíamos quedarnos con él  alguna noche y sacarlo de paseo siempre que queríamos, que fue justo lo que hicimos.

El piso de Jonathan era tan pequeño - un apartamento estudio con una sola habitación para cocina, salón y dormitorio-, que no necesitamos buscar mucho para saber lo que había o no había. De entrada, no teníamos ni sábanas ni toallas; pero, como aquel año decidimos ir en coche, echamos todo lo necesario para nuestra estancia en el maletero; bueno, casi todo lo necesario. De haberlo sabido, yo hubiera añadido esas cosas vulgares que aquí hay en todas las casas y en Francia solo las venden en el Carrefour grande,  o quizás en un bazar chino, si es que hubiera bazares chinos, que no los hay - cuando todo el mundo sabe que son las tiendas más útiles del mundo. Así que no me llevé ni el cubo de la fregona, ni  el mocho, ni el recogedor de cabo largo, ni otras cosas así.

El piso tenia lo preciso para un estudiante que viviera allí solo. Una taza, un plato hondo, uno llano y dos pequeños, un cubierto, un pequeño cazo y una pequeña sartén y poco más. Yo no encontré la tostadora, ni la batidora, ni el calienta agua, ni otros lujos.

Cocina y comedor
Un bazar chino - de todo

Pero, claro… era un piso de estudiante. Menos mal que Elvi nos prestó el menaje que nos hizo falta,  que, al finalizar nuestra estancia devolvimos a su casa, junto con el edredón, las sábanas y las toalla que yo me había llevado desde Granada.  ¿Para qué hacerles hacer el viaje de vuelta? A ella le venían bien y a mi también dejarlas allí para otros viajes u otros invitados.
En el siguiente piso, uno ya grande con varias habitaciones donde vivía una familia normal, no un estudiante solitario, había de todo. Y no tuvimos ningún problema. Excepto la falta de recogedor de rabo largo - ¡Qué pesados son los franceses!!

Ventilador con luz

El año que fuimos a Cartagena tuvimos un piso amplio, limpio, cómodo y moderno. Tan moderno que no logré encontrar el interruptor de la luz de la cocina por ningún sitio. Al final, pero ya en casa, descubrí que la luz estaba en el ventilador pero era otoño cuando estuvimos allí y ya no hacía calor. ¿A quién se le hubiera ocurrido ese truco? Truco, que descubrí cuando nosotros pusimos ventiladores- con luz- en casa el siguiente verano.

Mi amiga Maud, que tenía muchísima experiencia en hacer intercambio de casa y que ha viajado así con la familia por todo el mundo, me contó algunas de estas diferencias que ella encontraba entre sus costumbres suecas y las de otros países. Y decía que todos los que viajamos compartiendo casas pasamos por estas experiencias. 

Ella, sin embargo, recordaba como lo más chocante de todo, aquel año que dejó su casa en Malmo a una familia inglesa. En casa de Maud había de todo: eran la pareja y tres hijos y llevaban viviendo allí mucho tiempo. Yo, cuando estuve con ellos, no eché en falta nada ; pero aquel hombre inglés, cuando le devolvió la llave de la casa y le comentó lo bien que habían estado, le dijo  - Solo hay una cosas que no he encontrado por ningún sitio. ¿Donde guardan ustedes la jarrita de la leche?? Como no la encontré, le compré una!

Una nube de leche, por favor

¡Malditos ingleses y su eterna costumbre de poner una nube de leche en el té!

A mi amiga Maud le hubiera comprado muchas jarritas

viernes, 11 de abril de 2025

Brujas

Bahía de LA HERRADURA desde Cerro Gordo

"Este pueblo se llama LA HERRADURA porque su bahía tiene forma de herradura", les digo a todos los que vienen a nuestra casa de la playa cuando les enseño las vistas desde la terraza. "Mirad,  la Punta de la Mona, a la izquierda, y Cerro Gordo, a la derecha, son los dos promontorios que abrazan el mar en esta Bahía de La Herradura como los lados de una herradura." 
No siempre este pueblo se llamó así. Según la Wikipedia, los poblados que había en la zona tuvieron  otros nombres, pero éstos desaparecieron cuando sus pobladores se fueron al norte de África, y entonces los castellanos le dieron al pueblo el nombre que tiene ahora mismo. 
Así se lo expliqué a Julie, la señora francesa que pasa unos días en nuestra casa con su familia. Como yo no hablo francés, hablábamos en inglés y le dije que herradura en inglés es horseshoe, y le enseñaba con mi brazo cómo la bahía tenía esta forma de 'zapato de caballo', pero ella no me entendía bien -- ¿Cómo se dice en francés el zapato del caballo?  Le pregunté y señalé mi zapato y mi pierna como si yo fuera a horse (un caballo).  Ella dijo  -- Le fer a cheval?!   --¡Exacto! Eso es lo que yo quería decir.  -- Claro, ahora lo entiendo, - dijo ella. 

FER A CHEVAL - Jabón 'La Herradura'
Más tarde intercambiamos unos regalos, nosotros le habíamos comprado jamón y vino,  y ella nos trajo jabón de Marsella.  De repente, Julie miró el jabón que yo tenía en la mano y que ella me acababa de dar y dijo - Mira, Pilar, esto es un fer a cheval. Exacto. El jabón era de esa marca y tenía el dibujo de una herradura en el envoltorio. Y yo le dije - Claro, por eso me has traído este regalo. Tú sabías a dónde venías. Y ella contestó.  --Oh, no. No sabía nada sobre el nombre del pueblo.
Pues eso. Que somos un poco brujas las dos.  

martes, 1 de abril de 2025

M for Mary

Otra Pilar, mi abuela paterna
Mi madre marcaba nuestra ropa interior con nuestras iniciales, sobre todo las braguitas, porque éramos mucha gente en casa y así resultaba más fácil tener la ropa ordenada. Como yo compartía inicial con mi hermana mayor, a mi me adjudicó una M, M for Mary, como dicen los ingleses; es decir M de María, porque yo me llamo María Pilar, pero ella, mi hermana mayor, se llama María Pura y la siguiente María Dolores y la siguiente María del Mar, que mi padre decía que él no tenía hijas, sino que tenía una caja de galletas María. Gracioso que era el muchacho.

Todas éramos MARÍA, o sea, que le podía haber adjudicado la M a cualquiera de nosotras.

 Para romper con las galletas, a la última hija le puso Adelaida, ¡ah no!,  que ese era el chiste de mamá pata, pero es que debía de haberle puesto Adelaida porque ese era el nombre de su madrina, pero le puso solamente Isabel, que era el nombre de mi abuela materna, porque yo soy Pilar por mi abuela paterna. Los nombres se heredaban entonces por estricto orden familiar.

Toalla con iniciales

Cuando me hice mayor y ya mi hermana mayor había abandonado el hogar familiar, recuperé mis iniciales auténticas PF y con ellas mi madre marcó las sábanas y toallas de mi ajuar; - pienso que sería para que si alguna de estas prendas se cayera al patio de vecinos, yo supiera cual era la mía. 

Pero ahora, que todos nos hemos convertido en INICIALES, por aquello de la protección de datos, vuelvo a ser M para la consulta en el hospital, para mi banco, que me llama 'Estimada María', para la compañía eléctrica y para yo no  que documento oficial más. 
Afortunadamente ya no soy estudiante y no tengo que ver cómo en las listas que se publican  con las notas a final de curso en el tablón de anuncios del Instituto ya nunca hay nombres, solo INICIALES. Antes al menos, te adjudicaban un número, con el cual yo supe que había aprobado mi examen de acceso a la Universidad. Esos eran otros tiempos muy lejanos.

Pero esta M, como me llamo ahora, me hace ilusión, me siento como si fuera M, la jefa la jefa de James Bond. No está mal, a mis años, tener un puesto tan interesante; ¿no, James?

Y para terminar con las iniciales, mi cita favorita: Las palabras de esta canción de VAINICA DOBLE Un Siseñor Con las Patas Verdes que cantaban Sergio y Estibaliz:  
Que amanezca tu mejilla con mi nombre señalada ...

Quisiera ser inicial
en incrustación bordada
un motivo ornamental
en el centro de tu almohada
que amanezca tu mejilla
con mi nombre señalada
....