Caminaba por un pasillo con puertas a ambos lados. Yo me
dirigía a la del fondo porque sabía que tras la última puerta estaba mi
solución, la clave que me explicaría por qué yo era como era, pero aquellas
puertas entreabiertas me atraían tanto que me hacían demorarme en mi misión.
Más adelante caí en el encofrado del
aparcamiento de un edificio en construcción y caminé entre columnas de placas metálicas
rellenas de cemento.
No sé por qué elegí la siguiente puerta, allí todo estaba oscuro y se oían susurros misteriosos. Un hombre con barba muy recortada de color castaño oscuro y ojos marrones claros me dijo que entrara y él me llevaría al éxito. ¿Qué es el éxito? --pregunté. El solo sonrió y yo volví al pasillo.
Llegué a las estrellas y allí me perdí durante mucho tiempo.
Sigue adelante, Mua
ResponderEliminarYa ves que sigo, con mucha ayuda por vuestra parte. Mua para ti también!
EliminarNo te preocupes, ve dejando miguitas de pan para que siempre podamos encontrarte.
ResponderEliminarYa viste en la película que vimos ayer a dónde nos pueden llevar esas puertas... :-)
Eliminar¿No me has visto? Estoy en una de esas estrellas...
ResponderEliminarAhora que lo dices, no te he visto en las estrellas, pero cualquier dia de estos que pasee por el camino de Ronda, seguro que nos veremos!
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