lunes, 15 de junio de 2015

Nunca aprenderé

Lo digo en serio, esto de la fotografía es un arte imposible de aprender.
 Por más que le dedique horas a hacer fotos, a inventarme enfoques, a encontrar las composiciones que yo creo más originales o más personales, o las fotos con más historia o con más mensaje o con más y mejor técnica... es imposible.
Hay varias razones para explicar por qué estoy tan desesperada.
 ¿Quién no tiene una cámara? ¿Quién no hace fotos?  Si en estos días sales a la calle y con tanto selfie, cámara, y turista o local por ahí,  raro es que no aparezca nuestra imagen en miles de álbumes de vacaciones de todas las personas que nos hemos cruzado con un móvil o una cámara en la mano.
Después está la cuestión de la técnica: las cámaras compactas, las réflex, los objetivos, las lentes protectoras, el trípode y los mil parámetros que hay que tener en cuenta para que lo que salga al final se parezca un poco a lo que una pretendía obtener. 
Es complicado, muy complicado. 
Además de los aficionados, lo realmente importante es que ha habido y hay una enorme cantidad de maravillosos fotógrafos.  Y eso, aunque me sirven de modelos para aprender, me intimida mas que me ayuda. 
Y luego hay días....
Una arañita valiente
Una arañita tímida

La mosca

Hoy me he pasado dos horas haciendo fotos con la réflex y el objetivo macro a los insectos y las flores del jardín. He hecho 100 fotos y después de tirar a la papelera el 80%  y guardar el resto como recuerdo, solo he salvado estas tres.
 Y finalmente,  me doy cuenta de que la mejor foto del día es una que he hecho con el móvil esta mañana, cuando íbamos de paseo, así como sin darle importancia, solo porque el color del trigo cortado, de la pita a la izquierda de la imagen, las montañas de la Alfaguara y las nubes de antes de la tormenta me parecieron que hacían una hermosa composición. 
Me ha ha salido esto.
 Y creo que ha salido muy bien, y solo me ha llevado un par de minutos.
 Lo digo en serio: O le pongo un monumento al iphone y tiro la réflex, o dejo la fotografía y me dedico a la costura, al solitario, a la lectura o a secar flores. 
Lo prometo
Paisaje con el iphone
 Para colmo el iphone tiene la ventaja de que con él puedo hacer las fotos sin que nadie se de cuenta. A veces las cosas mas divertidas pasan delante de nosotros muy rápidamente, sin tiempo para medir luces, distancias, y esas cosas, y sin tiempo, sobre todo, para que el dueño de la tienda te vea hacer la foto y ponga cara rara.
Pero ¿quien podría pasar este cartel de largo?
¡¡Vaya oferta!!